Cánovas del Castillo (Altair): "El mercado de deuda catalana está roto, no tiene sentido comprar bonos de la Generalitat"
El presidente y gestor de Altair Finance advierte de la incertidumbre en torno a Cataluña aunque otorga más peso a la normalización de tipos
- La agencia de valores especializada en fondos mixtos gestiona varios productos de Santander AM y Renta 4
- Altair, pendiente de recibir la autorización para constituirse como gestora, asegura que sólo tendrá sentido comprar bonos alemanes con más del 1% de retorno
“El gran sacrificado de la crisis ha sido el pequeño ahorrador”, asegura Antonio Cánovas del Castillo, presidente y gestor de Altair Finance. Su argumento se basa en los tipos al 0%, que no han impedido a los mejores gestores obtener rentabilidades positivas durante los últimos años. Ahora, la clave pasa por acertar en la configuración de las carteras con la futura normalización de tipos del Banco Central Europeo (BCE) y la retirada del programa de compras de bonos.
La agencia de valores Altair Finance espera la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para constituirse como gestora, algo que prevé tener antes de que acabe el año. A partir de ese momento, tendrá fondos de inversión de renta variable, renta fija y, especialmente, fondos mixtos. Durante los últimos años, la firma gestiona con la figura de asesor varios fondos de Santander Asset Management y Renta 4. En conjunto, Altair gestiona algo más de 300 millones de euros.
Los productos bandera de la futura gestora son los mixtos. En concreto, el Altair Patrimonio, más defensivo, es un fondo cinco estrellas Morningstar -está entre el 10% mejor de la categoría por rentabilidad y riesgo- mixto defensivo con una rentabilidad anualizada del 6,6% entre 2013 y 2016. Mientras que el Altair Inversiones, con cuatro estrellas Morningstar, obtuvo en este periodo un 9,9% anualizado.
Al contrario que los grandes gestores de renta variable española, el estilo inversor es ‘top down’, y con alta rotación de las carteras. Esto es, análisis macro enfocado en tipos de interés, inflación, crecimiento o productividad, como prioridad en la búsqueda de oportunidades, y así decidir la duración de la cartera y qué bonos comprar, mientras que la exposición a renta variable en los fondos mixtos es a través de futuros sobre índices.
Cataluña me preocupa como ciudadano y también como gestor, cada vez más. Abre un nuevo frente de problema territorial en Europa
Bajo este prisma económico, Cataluña se ha colado en las últimas semanas en los análisis de los inversores. “Me preocupa como ciudadano y también como gestor, cada vez más. Abre un nuevo frente de problema territorial en Europa, con pretensiones absurdas y malas para todos”, sostiene Antonio Cánovas del Castillo en una entrevista con ‘Bolsamanía’. “Están primando los sentimientos a lo racional. Pero se debería pensar por ejemplo que si hubiera independencia unilateral, que es imposible, los depósitos dejarían de estar garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos. Esto implicaría una huida de depósitos y, al final, un ‘corralito’ peor que el de Grecia en 2015, que al fin y al cabo estaba en el euro”, agrega.
El presidente de Altair, que hereda apellidos del ex presidente Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897), recuerda que “la bolsa española ha reducido su ventaja en 2017 respecto a Europa, lo que da muestras de la preocupación en torno a Cataluña”. En renta fija, “el mercado de deuda catalana está roto, no hay mercado y no compensa comprar sus bonos”. Y eso que en 2012, con rentabilidades del 12% en plena crisis de deuda, tuvo títulos de la Generalitat en cartera: “Tuvimos una apuesta fuerte durante un año, con la que conseguimos una rentabilidad del 130% sobre esta inversión”.
Aun así, “para el inversor de renta fija es mucho más importante el Banco Central Europeo (BCE)”, matiza Cánovas del Castillo. Su perspectiva es que haya una normalización progresiva de tipos en el futuro, así como la retirada de la compra de bonos. “Los bancos centrales son expertos en sostener al mercado, con hechos o con palabras”, arguye. Lo que no disipa los riesgos de pérdidas importantes. “Depende de la duración. Nosotros hemos tenido duraciones tradicionales de entre 0 y 10 años, pero pocas veces tan baja como ahora, de un año”, indica.
“LA FIESTA DE LAS BOLSAS QUEDÓ ATRÁS”
En este sentido, opina que “el sacrificado de la crisis ha sido el pequeño ahorrador por los tipos al 0%”. Con la normalización de tipos, “los bonos caerán en precio pero la deuda tendrá rendimientos positivos, que es lo lógico, con lo que compensará las pérdidas. Aunque por ahora, sólo incrementaremos la duración cuando el bono alemán esté en torno al 1% o 1,5% -ahora, en torno al 0,46%-”.
El fondo Altair Inversiones acumula este año una rentabilidad del 7,4%, en un ejercicio con retornos muy dispersos entre los competidores que son también mixtos flexibles, que en general se quedan por detrás. “Con los tipos altos, puedes recuperar los errores, pero con los tipos al 0% es difícil. Este año ha habido varias claves que determinan el retorno, los que se han equivocado están abajo en el ranking”, defiende el experto.
El presidente de Altair señala tres referencias. La primera es la divisa, que Altair juega con los bonos que compran o con futuros. “Los que han estado sobreponderados a dólares o no vendieron con el máximo del euro/dólar en 1,21, lo han pasado mal”, resume. La segunda variable ha sido la normalización de tipos en el mercado, “más leve y lisa de lo que pensaban muchos inversores”. En tercer lugar, el éxito ha venido de “estar invertido en bonos que aún ofrecen rentabilidad, como ‘high yield’, deuda bancaria incluyendo la subordinada, o bonos emergentes”, sentencia. “Es muy importante acertar con la apuesta y con el momento de iniciarla y eliminarla”, matiza.
Por su parte, la visión sobre la renta variable es prudente: “La fiesta de las bolsas ha quedado atrás, no se justifican los máximos históricos de Wall Street sin crecimiento de la productividad. Es posible que los índices aguanten, pero no vemos una gran oportunidad para los próximos años”.
La fiesta de las bolsas ha quedado atrás, no se justifican los máximos históricos de Wall Street sin crecimiento de la productividad
VOCACIÓN DE CRECIMIENTO
El equipo fundador de Altair procedía de la banca de inversión y la banca privada. Durante estos años la firma se ha consolidado con los fondos mixtos, que “tienen sentido porque es el gestor el que se tiene que mover y no el cliente”, opina Cánovas del Castillo. No obstante, también tienen productos únicamente de renta fija o de renta variable, así como planes de pensiones que son clones de los fondos. Con el lanzamiento de la gestora, la empresa aspira a estar en varias plataformas y tener un canal directo de venta. Esto coincidirá, además, con la implantación de la normativa MiFID II que regulará el asesoramiento y la gestión de activos. “Es una gran incógnita, aunque es una oportunidad para las gestoras independientes que queremos aprovechar. El dinero irá hacia los fondos de autor, ya hay varios gestores de renta variable muy buenos con los que queremos competir, pero hay nicho por explotar en el segmento de mixtos”, puntualiza.
Entre las plataformas, el presidente de Altair hace referencia a la banca tradicional. “Es difícil que vendan tu fondo, de hecho no suelen ofrecer fondos de otras gestoras españolas, lo que es un sin sentido y perjudicIal para el cliente”. Por otro lado, duda con el supermercado de fondos de Bolsas y Mercados Españoles (BME), lanzado en julio pero sin ningún fondo a la venta aún. “Hay muchos obstáculos, como tener que hacer una clase especial y que sea como una acción. Es una buena intención, pero que nace coja”, concluye Cánovas del Castillo.