Trump puede truncar los recortes del BCE: ¿ha pasado ya el mejor momento para pedir hipoteca?
Lagarde ha reconocido que es "imposible" que la inflación de la eurozona se mantenga en el 2%
El contexto económico actual, marcado por los aranceles del presidente de EEUU, Donald Trump, y la guerra Rusia-Ucrania, ha llevado a la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, a reconocer que es "imposible" que la inflación de la eurozona se mantenga en el 2%. ¿Puede truncar este escenario los planes de más recortes de tipos de interés y, por ende, afectar al euríbor y las hipotecas?
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De hecho, Lagarde ha asegurado que "en este momento" el BCE está "considerando varios escenarios relacionados con cambios en los tipos y la política fiscal y lo que implicarán para el crecimiento y la inflación".
En opinión del departamento de análisis de Bankinter, este mensaje demuestra el entorno de incertidumbre (respecto a inflación y crecimiento) al que se enfrentan actualmente los bancos centrales en su toma de decisiones.
"Las declaraciones vienen a confirmar la preocupación del BCE por el impacto de la guerra comercial en la economía y parecen dejar la puerta abierta a que se produzca una pausa en el proceso de bajadas de tipos de interés en Europa (el mercado de hecho descuenta una pausa en la reunión de abril y una nueva bajada que se produciría en la reunión de junio)", indican.
Tras el último encuentro del organismo, en este mes de marzo, las palabras de Lagarde dejaron una clara señal: el nuevo nivel de tipos se acerca a territorio neutral. Sin embargo, lo que no está tan claro es la dirección del viaje a partir de ahora.
El BCE ha recortado los tipos de interés seis veces. Actualmente se sitúan en el 2,5%. Pero esta tendencia podría frenar si Trump cumple sus amenazas de imponer aranceles a la UE y reducir la participación de EEUU en la defensa europea. Esto podría disparar la inflación en la eurozona y forzar al BCE a congelar o incluso retomar la senda de subidas de los tipos de interés, algo que encarecería, a su vez, los préstamos hipotecarios.
"Es una evidencia que los últimos recortes de tipos llevados a cabo por el BCE han abaratado el precio de los créditos bancarios y, en particular, de las hipotecas. Esta tendencia favorable, sin embargo, podría verse truncada por obra y gracia de Trump, cuyas polémicas medidas podrían forzar al BCE a congelar sus tipos" apuntan desde el comparador financiero HelpMyCash.
Como comentan sus analistas, "si Trump cumple su amenaza, la inflación podría subir de nuevo y el BCE podría verse forzado a congelar sus tipos de interés. En tal caso, el precio de las hipotecas, que dependen en gran medida de la política monetaria aplicada por el supervisor supranacional, podría estancarse o hasta aumentar en los próximos meses. Y lo mismo podría ocurrir si los países de la Unión Europea (UE) se endeudan para aumentar su gasto militar y compensar la menor participación de EEUU en la defensa de nuestro continente".
De hecho, destacan que, como medida preventiva, dentro de los mercados financieros ya hay voces que aseguran que el BCE podría detener los recortes en una de las dos reuniones que se avecinan antes de que finalice el primer semestre (abril y junio).
Con este panorama, cabe preguntarse si este es el mejor momento para pedir una hipoteca, antes de que suban de nuevo los intereses, o si es más conveniente esperar por si se producen nuevos recortes.
"Ante la incertidumbre que se avecina, esperar más de la cuenta para solicitar un préstamo hipotecario puede ser contraproducente", señalan los expertos. Eso sí, matizan que "el futuro es impredecible y que, por lo tanto, cada potencial comprador debe valorar qué opción le conviene más". Además, otro aspecto que hay que tener en cuenta para valorar si es mejor pedir ya la hipoteca o esperar es la evolución del precio de la vivienda.
"Esperar para comprar una vivienda, por lo tanto, podría no salir a cuenta incluso si las hipotecas se abaratan en los próximos meses, dado que lo que se ahorre el cliente en intereses podría pagarlo de más en precio del inmueble. En caso de que los tipos subieran a causa de las tensiones geopolíticas, lógicamente, la espera sería todavía menos conveniente", añaden.
Al combinar estas dos casuísticas, un escenario geopolítico incierto y la más que probable subida del precio de la vivienda, desde HelpMyCash consideran más prudente pedir la hipoteca en un plazo relativamente corto de tiempo antes que esperar. Ahora bien, sus analistas reconocen que las previsiones podrían fallar y que tanto los tipos como el coste de los inmuebles podrían descender, por lo que recomiendan que cada persona valore los pros y contras de cada opción y se decante por la que le parezca más conveniente.
Por su parte, el portavoz de Finanzas de Kelisto, Pedro Ruiz, considera que, pese a la larga lista de problemas, más allá de abril, "el escenario es de incertidumbre total" porque los precios no dan tregua: "El resultado es que el BCE está obligado a paralizar las rebajas pronto, lo que también va a congelar (como ya está pasando) la guerra hipotecaria".
Como afirma, "la incertidumbre acerca de los próximos movimientos del organismo europeo está frenando el ímpetu de los bancos para seguir reduciendo tipos. De hecho, estamos viendo, tanto en febrero como en marzo, que no solo se están resistiendo a hacer ofertas agresivas a los posibles clientes, como sí ocurría en diciembre y enero, sino que directamente están diciéndoles que no van a mejorar su precio inicial".