Regalar dinero, el último reclamo de los bancos para captar clientes

La creciente competencia entre las entidades, unido al entorno de tipos cero, ha hecho que los bancos agudicen el ingenio con el fin de dar con el reclamo perfecto para atraer a nuevos clientes. Lejos quedó la época en la que regalaban productos tecnológicos. Ahora, su apuesta es el dinero en efectivo. Eso sí, hay que cumplir una serie de condiciones para conseguir embolsarse hasta 200 euros.

Los bancos han encontrado en la bonificación un arma con el que ganar clientela. Para ello existen varias fórmulas, desde devolver un porcentaje de los recibos domiciliados hasta pagar un determinado interés por los ahorros. Algo que las entidades han venido haciendo en los últimos años en mayor o menor medida. Sin embargo, cada vez son más los que directamente ofrecen una cantidad en metálico a sus clientes.

La entidad que más dinero ofrece es Cajamar: 200 euros con una nómina mínima de 1.200 euros y permanencia de 36 meses

La entidad con la que más dinero se puede obtener es Cajamar. A cambio de cumplir unos requisitos como domiciliar por primera vez una cuenta en la entidad, ingresar cada mes un sueldo mínimo de 1.200 euros y respetar una permanencia de 36 meses, el banco ofrece 200 euros.

Le sigue Abanca, que regala 150 euros en efectivo al domiciliar la nómina, hacer todas las operaciones por internet y respetar una permanencia de dos años. Por su parte, BBVA exige abrir una Cuenta Online Sin Comisiones, permanecer 12 meses y domiciliar una nómina mínima de 800 euros. Con ella se obsequia con 100 euros. El comparador Kelisto.es señala que, además, esta cuenta de BBVA se sitúa entre las mejores cuentas corrientes sin nómina del mercado.

También 100 euros regala el banco online de Caixabank, imaginBank. Aunque en este caso la cantidad depende del importe de la nómina domiciliada. Así, para conseguir los 100 euros ésta tiene que ser de al menos 600 euros; además hay que usar la tarjeta un mínimo de tres veces al trimestre y respetar una permanencia de 48 meses como cliente. Si los ingresos domiciliados son inferiores pero superan los 250 euros mensuales, el banco ofrece 40 euros si también se usa la tarjeta tres veces al trimestre y se permanece en la entidad durante 24 meses.

Una promoción similar es la de Unicaja, cuya cantidad ofrecida también varía en función de la nómina. Son 50 euros para ingresos mínimos de 600 euros y 100 euros para clientes con nóminas a partir de 2.000 euros. Además, hay que cumplir con un consumo un mínimo de 1.200 euros al año con tarjeta de crédito o débito, o realizar dos operaciones con ella al mes, y elegir entre tener unos ahorros mínimos de 6.000 euros o contratar un seguro con Unicaja o España-Duero.

DINERO PARA GASTAR EN ESTABLECIMIENTOS

Por otro lado, hay dos bancos que regalan dinero a sus nuevos clientes aunque no en efectivo, sino para gastar en determinados establecimientos. Es el caso de Openbank, el banco online de Santander. Domiciliando una nómina mínima de 1.000 euros y permaneciendo 12 meses, ofrece 100 euros para Amazon. Mientras, Self Bank proporciona un cheque regalo de hasta 50 euros para gastar en Decathlon, Cepsa, Atrápalo, El Corte Inglés o Amazon. Para lograrlo es necesario ser nuevo cliente y domiciliar un mínimo de dos recibos.

Openbank y Self Bank asumen el impuesto del 19% que se tendría que pagar a Hacienda

Estas dos últimas ofertas tienen además otra singularidad: tanto Openbank como Self Bank asumen los impuestos que se tendrían que pagar a Hacienda por este regalo, por lo que la cantidad que anuncian es la real. Hay que contar con que estas bonificaciones también rinden cuentas y el Fisco reclamará un 19%.

Aunque todas estas promociones pueden resultar atractivas, los experto avisan de que siempre hay que tener en cuenta algunas cosas antes de contratar cualquier cuenta. Desde el comparador web Kelisto.com explican que lo normal es que las cuentas que te regalan dinero no te cobren comisiones, no obstante, siempre puede haber excepciones. Además, entre los requisitos de vinculación puede haber algunos que supongan un gasto para el consumidor, lo que podría restar atractivo a la recompensa final.