La letra pequeña de las tarjetas que devuelven un porcentaje de las compras
Este medio de pago representa el 30% del mercado, pero incluyen requisitos y limitaciones
Diciembre es sinónimo de compras. Con la Navidad a la vuelta de la esquina el uso de la tarjeta de crédito se dispara aún más. Muchos de ellos intentan sacar el máximo partido a estos medios de pago, aprovechándose de las promociones y aparentes ventajas que ofrecen, como puede ser la devolución de un porcentaje de las compras.
Noticia relacionada
Usar la tarjeta sale caro: financiar así las compras tiene hasta un 24% de interesesEste tipo de productos representan ya el 30% del mercado de tarjetas de pago. Sin embargo, como ocurre a veces, no es oro todo lo que reluce y estas tarjetas también esconden una letra pequeña en la que se incluyen requisitos y limitaciones. Entre ellas, la de las comisiones que hay que pagar y que pueden hacer que su coste termine siendo elevado. En este caso, hay condiciones que pueden librar al cliente de este pago, como por ejemplo, domiciliando la nómina.
Además, la mayoría de estas tarjetas aplica el reintegro solo si se aplaza el pago de las compras, algo que a su vez conlleva tener que abonar unos intereses, con lo que al final puede no resultar rentable, como explican desde el comparador financiero Kelisto.es. No obstante, también existen tarjetas de débito con devolución por compras. Aunque son minoría frente a las de crédito, posibilitan disfrutar de estas bonificaciones pero sin pagar ningún interés.
Por otro lado, hay que conocer a qué establecimientos afecta la devolución y si se aplica a cualquier importe o producto. También, que las promociones tienen un tiempo limitado o van cambiando y que el porcentaje de reintegro puede ser mayor en unos lugares que en otros. "Algunas tarjetas no limitan los establecimientos en los que se aplican la devolución, pero sí establecen porcentajes distintos en función del lugar donde se efectúen las compras", señalan.
Aunque lo normal es que la devolución de parte de las compras llegue al cliente en forma de ingreso en su cuenta, existen excepciones, como los descuentos en determinadas facturas, por lo que hay que analizar si al final conviene o no. Y no hay que olvidar las tarjetas 'revolving', que consisten en no determinar en cuántos meses se devuelve la deuda, sino que se fija la cantidad o porcentaje de lo prestado que se desea pagar cada mes, y cuya contratación acaba saliendo cara al cliente.