Freno a las hipotecas: la concesión registra la caída más pronunciada desde 2008
De cara al cuarto trimestre, las entidades prevén un endurecimiento de los criterios de concesión
Actualizado : 12:32
Los criterios de concesión de préstamos y las condiciones aplicadas se habrían vuelto a endurecer de forma generalizada en el tercer trimestre, pero el retroceso de la oferta habría sido de mayor intensidad en el segmento de financiación a los hogares para adquisición de vivienda, que registró la caída más pronunciada desde 2008. De cara al cuarto trimestre, las entidades prevén una acentuación tanto de la pauta de endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos como de la caída de la demanda.
Así se desprende de la última 'Encuesta sobre Préstamos Bancarios' de octubre de 2022 realizada por el Banco de España. En cuanto a los criterios de concesión de créditos a los hogares para adquisición de vivienda, confirma que se habrían vuelto a endurecer durante el tercer trimestre, como ya anticipaban las entidades hace tres meses, aunque lo habrían hecho con una intensidad algo mayor que la que preveían entonces.
De hecho, el ritmo de contracción de la oferta en este segmento habría sido el más elevado registrado en un trimestre desde 2008. Algo que se achaca a, fundamentalmente, al aumento de los riesgos percibidos, vinculados al deterioro de las perspectivas económicas generales y del mercado de la vivienda. También, aunque en menor medida, al empeoramiento en la solvencia de los prestatarios, a una menor tolerancia al riesgo por parte de las entidades financieras, a los mayores costes de financiación soportados por los bancos y a una menor disponibilidad de fondos.
Además, de acuerdo con la percepción de las entidades financieras, la demanda de fondos para adquisición de vivienda habría descendido entre julio y septiembre, en línea con lo que se preveía en la ronda anterior, quebrándose así la tendencia de aumentos continuados que venían registrándose en este segmento durante los seis trimestres previos.
Esta evolución sería consecuencia, principalmente, del impacto negativo asociado al aumento de los tipos de interés, del descenso de la confianza de los consumidores y, en menor medida, de la mayor utilización de fondos propios, según apunta el Banco de España.
CRÉDITO PARA CONSUMO
En cuanto al crédito a los hogares para consumo y otros fines, los criterios de concesión se endurecieron durante el tercer trimestre, en línea con las expectativas manifestadas por las entidades financieras el trimestre pasado. Igual que en el segmento de préstamos para adquisición de vivienda, esta evolución se debería fundamentalmente al aumento de los riesgos percibidos, vinculados sobre todo al deterioro de las perspectivas económicas generales. También al empeoramiento en la solvencia de los prestatarios y al aumento de los riesgos relativos a las garantías solicitadas.
El organismo destaca que hay otros factores que también habrían contribuido a la contracción de la oferta, aunque de forma menos relevante: la menor tolerancia al riesgo por parte de las entidades financieras, así como los mayores costes de financiación soportados por los bancos y la menor disponibilidad de fondos.
Las condiciones generales en este tipo de créditos también se habrían endurecido, lo que se habría traducido, como en el resto de los segmentos, en un aumento de los tipos de interés aplicados a los nuevos préstamos concedidos.
Respecto a la demanda de crédito en el segmento de los préstamos a los hogares para consumo y otros fines, se redujo ligeramente durante el tercer trimestre, de acuerdo con las respuestas recibidas y en línea con lo que anticipaban los bancos hace tres meses. Este descenso se explicaría sobre todo por la menor confianza de los consumidores, por el impacto negativo asociado al incremento de los tipos de interés y por el mayor uso de ahorros para financiar estas compras.
De cara al cuarto trimestre, las entidades prevén una nueva contracción tanto de la oferta como de la demanda de préstamos a los hogares para consumo y otros fines, que sería en ambos casos más intensa que la observada entre julio y septiembre.