Fotocasa: vuelve la idea de que alquilar es tirar el dinero, pero comprar es inasumible

La mitad de los que alquilan dice que lo hace porque su situación económica le impide comprar

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Bolsamania | 14 feb, 2019

Actualizado : 09:24

Durante los años de la crisis, la idea de que vivir de alquiler era tirar el dinero comenzó a ser cuestionada. Pero aquel mantra que los hipotecados pronunciaban ante quien defendía las ventajas del alquiler está volviendo a cobrar vida. Ya hay tantos detractores como defensores, cuando hace un año eran más los que se oponían a esta idea que los que la defendían. Sin embargo, parece que a los españoles no les queda otra que alquilar, puesto que la mitad de los inquilinos reconoce que no adquiere una vivienda porque su situación económica no se lo permite.

Un 51% de los activos en el mercado del alquiler aseguran que comprar es una buena inversión, mientras que un 60% considera que en estos momentos compensa más pagar una hipoteca que un alquiler, según el último estudio de Fotocasa, en el que se equipara esta la idea de que alquilar es tirar el dinero. Recobra protagonismo entre los arrendadores como, sobre todo, entre los inquilinos.

Algo que puede deberse a que el precio del alquiler no ha dejado de subir y ya acumula casi tres años y medio de incrementos interrumpidos, acentuados más aún en las grandes ciudades. Y esto, a su vez, hace que haya señales de que la compraventa vuelve a ganar terreno como la opción residencial preferida por los españoles, como explica el informe.

Aún así, los elevados precios de la vivienda en venta explican que, pese a este sentimiento a favor de la propiedad, la intención de compra de los inquilinos no varíe con respecto al año pasado. De hecho, el 47% de los que alquilaron o intentaron alquilar en el último año aseguran que lo hacen porque su situación económica les impide comprar. "Somos un país de propietarios y, a igualdad de precios, optaremos por la compra antes que por el alquiler siempre que podamos", afirma la directora de estudios, Beatriz Toribio.

Lo que más les importa a los inquilinos que viven en España cuando buscan vivienda es poder permitírsela. Es más, las causas económicas pasan a ocupar el primer lugar entre las motivaciones, cuando hace un año tenían más protagonismo los argumentos que destacan la ventaja del alquiler sobre la compra. Y el precio es el problema más frecuente, con mucha diferencia, al que se enfrentan los inquilinos, según lo afirma el 78% de ellos.

¿OTRA BURBUJA INMOBILIARIA?

Más de la mitad de los que participan en este mercado considera que el precio de la vivienda, ya sea de compra o alquiler, está muy cara. Estas cifras son significativamente más altas que las de 2017, cuando el 31% creían que la vivienda estaba muy cara, lo que supone 23 puntos porcentuales menos que ahora. Además, los inquilinos no esperan que la situación vaya a mejorar y hasta el 81% de ellos cree que los alquileres seguirán encareciéndose. Con los precios de los inmuebles en venta son un poco más prudentes, aunque un 69% opina que también seguirán subiendo.

Los inquilinos no esperan que la situación vaya a mejorar y hasta el 81% de ellos cree que los alquileres seguirán encareciéndose

La opinión entre los arrendadores es similar. Un 68% de los que han alquilado o intentado alquilar un inmueble de su propiedad cree que la tendencia de los precios de la vivienda es de encarecerse aún más, un porcentaje 13 puntos superior al 55% que opinaba eso mismo en 2017.

Según el estudio de Fotocasa, el cambio más significativo respecto al año pasado se ha producido en relación con el panorama general del mercado inmobiliario. Casi la mitad de los participantes del mercado cree que estamos próximos a una nueva burbuja inmobiliaria frente al 32% que opinaba esto mismo un año antes.

Frente a esta idea destaca la de BBVA Research. Su economista jefe para España y Portugal, Miguel Cardoso, descartó esta semana que se esté gestando en España una nueva burbuja inmobiliaria y ha achacado la subida de precios al "ajuste" que se registra en este sector tras la intensa crisis de la pasada década. "Se trata de la recuperación cíclica de un sector que ha vivido una reconversión sin precedentes en Europa y una reducción muy importante de precios", indicó.

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