Diez consejos para la educación financiera de los niños ante el aumento del coste de la vida
Hacerles comprender el valor del dinero desde pequeños será clave en su comportamiento futuro
Con el aumento del coste de la vida que se está experimentando en todos los países, donde los precios al consumo alcanzan cotas no vistas en 20 o 30 años, este es el mejor momento para enseñar a los niños la importancia de ahorrar dinero de forma eficaz. En este aspecto, la educación financiera a los menores, que ha sido siempre una asignatura pendiente, ahora se puede solventar si se da una enseñanza desde una edad temprana de una materia que puede producir múltiples beneficios a la larga.
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"Aprende y Crece" de Banco Azteca impulsa el futuro de los jóvenes a través de la Global Money Week 2022Enseñar a los niños a elegir cuando compran es una buena manera de "ayudar a establecer buenos hábitos" y a "entender la gestión del dinero", explica James Andrews, portavoz de money.co.uk. Menciona el experto también la importancia de hacerles comprender el valor del dinero desde una edad temprana creando así un entorno en el que se pueda hablar más abiertamente con ellos sobre las decisiones financieras.
Con la finalidad de asegurar unas lecciones apropiadas para la edad e ir ampliando el nivel a medida que crecen, expertos financieros han elaborado una lista con 10 consejos fundamentales en la educación financiera que se enumeran a continuación.
1. Empezar con los fundamentos del dinero y las finanzas
La forma de presentar el dinero a los hijos dependerá en parte de su edad. Un buen punto de partida es conseguir que los niños se sientan cómodos manejando dinero en efectivo. Explicar cómo se utiliza para comprar cosas y que hay que ganarlo antes de gastarlo. Es importante empezar a inculcarles el valor que tiene.
2. Hablar abiertamente de las pequeñas decisiones financieras
Empezar a involucrarlos en las pequeñas decisiones financieras, como qué marcas y artículos comprar. De este modo, podrán darle una explicación a la decisión que se toma y, al mismo tiempo, sentirse en control de ciertas opciones financieras.
Los más mayores también pueden ayudar a presupuestar pidiéndoles que lleven un recuento de los artículos acumulados. Esto no sólo fomentará sus habilidades matemáticas, sino que también puede hacerles entender que los artículos pequeños pueden sumar en precio y que no todo es asequible dentro de un presupuesto.
3. Probar con juegos sencillos con los niños más pequeños
Crear juegos monetarios sencillos, como contar monedas, puede ayudarles a entender el valor de las distintas denominaciones del dinero. Por ejemplo, utilizar monedas de 1 céntimo y pedirle que relacione el número de monedas con el precio de una moneda de mayor valor, como 10 o 50 céntimos.
4. Dar un buen ejemplo con las finanzas propias
No hay duda de que los niños aprenden los hábitos monetarios de sus padres. Enseñarles pequeñas actividades, como comprobar el recibo después de la compra o guardar el dinero en los ahorros, puede empezar a desarrollar hábitos positivos desde una edad temprana. Aunque no se tengan necesariamente respuesta a todas las respuestas, abrir un diálogo es una forma saludable de que aprendan más.
5. Utilizar la paga como incentivo para las pequeñas tareas
Utilizar la paga como incentivo para hacer tareas en casa no sólo ayuda a los adultos, sino que también ayuda a los pequeños a aprender más sobre el valor del dinero y lo que se necesita para ganarlo. Crear un plan sencillo con una cantidad fija de dinero para diferentes tareas, junto con topes por semana o por mes, es una forma estupenda que los expertos recomiendan para ayudarles a entender de dónde viene el dinero.
6. Demostrar que las acciones tienen consecuencias
Con el aumento de las facturas de los servicios públicos, no hay mejor momento para enseñar a los niños cómo funciona un hogar. Recordarles que apaguen el televisor o la videoconsola después de usarlos no sólo será un ahorro de dinero a largo plazo, sino que también les enseñará sobre las facturas y el impacto en el medio ambiente. De esta forma se le empezará a dar más importancia de la sostenibilidad desde pequeños.
7. Utilizar el dinero de bolsillo para enseñarles a ahorrar
Además de enseñar a los niños la relación entre el trabajo y el dinero, las tareas domésticas y la paga son también una gran oportunidad para enseñarles a ahorrar. Es una buena idea el uso de una hucha en la que puedan "depositar" sus ganancias o crear una tabla con la que controlen el dinero acumulado.
8. Aprovechar las salidas para aprender a ahorrar y a gastar
Otra forma práctica de enseñar a los niños las ventajas del ahorro es visitando las tiendas. Permitirles el control total de su propio dinero, entendiendo que si no tienen suficiente, no podrán pedir más. Cuanto más se sientan en control de sus propias finanzas, más capaces serán de tomar decisiones sensatas a la hora de gastar o ahorrar.
9. Utilizar herramientas digitales con los niños mayores
Hay toda una serie de herramientas interactivas para enseñar a los niños mayores sobre la banca en línea y el uso de tarjetas para los pagos. Un ejemplo es GoHenry, apto para mayores de seis años, que permite a los padres establecer límites de gasto estrictos, controlar lo que compran sus hijos y dónde gastan su dinero.
10. Enseñar a los niños mayores a vender juguetes viejos para ganar dinero extra
Si no se les quiere dar paga, una alternativa útil es enseñarles a ganar dinero por sí mismos. Cuando sean lo suficientemente mayores, pedirles que revisen sus juguetes, libros y ropa vieja y separar los que les gustaría vender. Hacerlo en su nombre a través de sitios de segunda mano como eBay o Facebook Marketplace no sólo es una forma estupenda de que se sientan independientes para ganar su propio dinero, sino que también es una oportunidad para hablar de cómo utilizar Internet de forma segura.
Los expertos hacen hincapié en la importancia de tener claros los tiempos y asegurarse de que las distintas lecciones son apropiadas para la edad. Poco a poco se puede ir incrementando estas interacciones financieras con las que se puede ir creando una relación sana con las finanzas.