El 'Juego de Tronos' en Volkswagen: un desastre en Gobierno corporativo
El principal fabricante de automóviles del mundo cambia por sorpresa a su alta dirección
- Los cambios han sorprendido a los expertos aunque han sido bien recibidos en bolsa
- "Es complicado no sentirse decepcionado por la falta de detalles", comenta Jefferies
Un 'Juego de Tronos' en toda regla. Y un desastre en lo que respecta al Gobierno corporativo de una compañía cotizada. Así definen los expertos los importantes cambios que ha realizado el Grupo Volkswagen en los últimos días en su alta dirección.
La empresa ha nombrado a Herbert Diess, hasta ahora responsable de la marca VW, nuevo presidente ejecutivo del Consejo de Administración, en sustitución de Matthias Müller, nombrado en 2015 cuando se produjo el 'Dieselgate', el escándalo de los motores diesel trucados para falsear las emisiones contaminantes.
Los expertos de AlphaValue califican la reestructuración acometida por el fabricante alemán de automóviles como “asombrosos juegos de poder”. En su opinión, el hecho de que “un representante sindical, Berndt Osterloh" (máximo representante del comité de empresa en el Consejo de Vigilancia del grupo), haya “tirado de la cuerda, es más probable que proporcione un nefasto Gobierno corporativo”.
En su opinión, esta forma sorprendente de realizar cambios en la alta dirección de la compañía puede ser “aún peor que el de los años autocráticos de Ferdinand Pïech”.
Volkswagen ha nombrado miembro de su Consejo de Administración al actual portavoz del comité de empresa, Gunnar Kilian, quien se convertirá en responsable de recursos humanos en sustitución de Karlheinz Blessing. Todos los cambios se han anunciado de una manera imprevista y han sorprendido al mercado.
Estos analistas consideran un “hecho asombroso” que el mayor fabricante de automóviles del mundo, con una capitalización bursátil que supera los 86.000 millones de euros, y que además se ha visto afectado desde 2015 por el desastre de gobernanza del 'Dieselgate', “continúe por esa ruta de mal en peor”. Y lo que también les resulta totalmente chocante es que “el mercado parece celebrarlo sin problemas”.
Según el sistema de calificación establecido por AlphaValue para medir las buenas prácticas de las compañías cotizadas en lo que respecta al Gobierno corporativo, Volkswagen tan sólo obtiene 22 puntos de 100, una cifra “mediocre” para una empresa tan relevante.
Los expertos de Jefferies comentan que “es complicado no sentirse decepcionado por la falta de detalles” en la reestructuración de la cúpula directiva y por el hecho de que muchos de los cambios hayan sido filtrados antes a la prensa, algo que consideran una “señal de fricciones internas continuadas”.
NO AFECTA A SU COMPORTAMIENTO EN BOLSA
En cualquier caso, AlphaValue reconoce que “la falta de buen Gobierno corporativo no es un freno para su evolución bursátil”, aunque aconsejan vender los títulos de Volkswagen, con un precio objetivo de 149 euros. En el último mes, las acciones de VW se han revalorizado un 7%. Y en los últimos doce meses han avanzado un 23%.
Los analistas de Jefferies añaden sobre Herbert Diess, el nuevo 'hombre fuerte' en sustitución de Matthias Mueller, que tiene un gran historial, tanto al frente de la marca Volkswagen como durante su etapa en BMW.
También destacan su “habilidad para conectar con los inversores” y su buen trabajo en la gestión de costes. Su tarea será acelerar la electrificación de la flota de automóviles y hacer olvidar de una vez por todas el 'Dieselgate', que todavía sigue 'coleando'.
Sin ir más lejos, el pasado 18 de abril, la Fiscalía alemana llevó a cabo una serie de redadas en 10 localidades del sur de Alemania durante su investigación a Porsche, propiedad de Volkswagen, por este escándalo que ha costado miles de millones de euros al Grupo.
Los cambios en el Consejo de Supervisión de VW han reforzado el control de las familias Porsche y Piech. El consejero delegado de Porsche, Oliver Blume, ha entrado en el Consejo de Supervisión, lo que ha supuesto la salida de Javier García Sanz. Según ha trascendido, el histórico directivo español y hasta ahora vicepresidente de Compras, uno de los dirigentes que han jugado un papel clave para superar el 'Dieselgate', abandona el grupo “a petición propia”, aunque dos años antes de que expirase su mandato.
En cualquier caso, pese a que el mercado reaccionó de manera positiva a los cambios estratégicos anunciados, Volkswagen sigue sorprendiendo al mercado de manera negativa. Algo impropio de una empresa alemana cuya cúpula directiva sigue embarcada en una eterna lucha de poder que hasta el momento ha dado muchos disgustos a sus accionistas.