Bernanke no estuvo a la altura y se cargó su propio plan
El ritmo de compra de bonos de la Fed podría reducirse
Todo iba según los planes de Bernanke, muy interesado en que el impacto de las medidas aplicadas por la Fed en la valoración de los activos se mantuviera. Sin embargo, en el turno de preguntas y respuestas Bernanke no estuvo a la altura y se cargó él solito su propio plan tras contestar a una pregunta realizada por un congresista republicano que, “dependiendo de los datos macroeconómicos, el ritmo de compra de bonos podría reducirse en las próximas reuniones de la Fed”. Fue decir esto y, de forma inmediata, la bolsa estadounidense se dio la vuelta para ponerse en negativo.
Posteriormente, la publicación de las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) terminó de darle la puntilla a la bolsa estadounidense, que cerró con sensibles caídas. En ellas se volvió a demostrar que hay un grupo, cada vez mayor, de miembros con voto del citado comité que están por la labor de adelantar la retirada de estímulos, concretamente la compra de bonos. Se habló incluso de antes del verano, aunque está posibilidad nos parece muy remota ya que de los 19 miembros del FOMC de momento sólo unos 4 o 5 apoyan esta medida. Lo que sí dejaron claro las actas de la reunión es que no existe actualmente unanimidad al respecto.
Como señalamos ayer, una retirada de estímulos por parte de la Fed sería negativo para los mercados de valores sólo en el corto plazo ya que entendemos que esto no va a ocurrir nunca antes de que la economía estadounidense haya recuperado un ritmo de crecimiento suficientemente sólido. Las dudas sobre el mercado laboral continúan –hoy se publican las cifras del paro semanal que, cabe recordar, la semana pasada supusieron una sorpresa muy negativa-, y la inflación está bajo control, lo que da mucho margen a la Fed para mantener sus medidas de expansión monetaria en su conjunto. De comenzar a retirarlas ello supondría que la Fed considera que la economía del país puede seguir creciendo sin “respiración asistida”, lo cual sería muy positivo de cara a los resultados empresariales y a las valoraciones de las compañías y, por tanto, para sus cotizaciones a medio plazo.
Por lo demás, comentar que la bolsa española, lastrada un día más por el comportamiento del sector bancario, aunque acabó plana, volvió a ser la que peor comportamiento tuvo de entre las principales bolsas continentales. Las dudas sobre la necesidad de nuevas provisiones siguen pesando en la evolución de las acciones de las entidades bancarias españolas cotizadas y lo seguirán haciendo hasta que no se aclare la cuestión –ayer la agencia de calificación crediticia Fitch estimó estas nuevas provisiones en unos 10.000 millones de euros, aunque no aclaró de todo en qué basaba sus cálculos-.
En lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que esperamos que las bolsas europeas abran claramente a la baja. En su comportamiento pesará el negativo cierre de ayer de Wall Street y, sobre todo, la publicación hoy del índice adelantado de actividad manufacturera de China –dato preliminar de mayo-, que muestra cómo ésta ha vuelto a contraerse por primera vez en siete meses y que ha provocado la fuerte caída de los mercados asiáticos, especialmente de la bolsa japonesa en la que inversores se han decantado por la realización de beneficios, tras haberse revalorizado este mercado cerca del 50% desde comienzos de año. El dato, no esperado, refleja que la demanda interna no es lo suficientemente fuerte como para contrarrestar la debilidad de la externa. Será precisamente este dato, pero correspondiente a las principales economías de la Zona Euro, el que determine cuando se publique esta mañana si las bolsas europeas profundizan en los recortes iniciales o se giran al alza. En principio, estos indicadores deberían mostrar cierta mejoría en la actividad manufacturera y de servicios en las principales economías de la Zona Euro en mayo tras la desaceleración sufrida en marzo y abril. De ser así, ello sería un primer síntoma de que la economía de la región comienza a recuperarse, algo que los inversores recibirían de forma muy positiva. Por último, destacar que por la tarde se publicarán en Estados Unidos algunas importantes cifras macro. Así, además de los ya mencionados datos de paro semanal, se darán a conocer las ventas de nuevas viviendas en abril. Ayer las ventas de viviendas de segunda mano se situaron en datos anualizados al nivel más elevado desde noviembre de 2009 mientras que los precios lo hicieron a su nivel más alto desde 2008.
Todo ello viene a indicar que este sector, fundamental para el crecimiento de la economía de Estados Unidos, se está recuperando a buen ritmo. En este sentido, Bernanke dijo ayer en el Congreso que cada vez son menos las viviendas “underwater”, es decir, que valen menos que sus hipotecas. Unas buenas cifras podrían hacer que las bolsas recuperaran el buen tono de días precedentes. Por el contrario, si las cifras macro publicadas en Europa y Estados Unidos defraudan las expectativas de los analistas podríamos asistir en el corto plazo a una pequeña corrección de las bolsas, corrección que creemos que, de producirse, se convertirá en una buena oportunidad para tomar nuevas posiciones en renta variable.