Tesla retira 23.000 Cybertrucks por fallos en el limpiaparabrisas y la carrocería
Esto se une a los retrasos en las entregas del vehículo
Tesla ha tenido que retirar del mercado un total de 23.071 vehículos de su modelo Cybertruck por distintos fallos en el limpiaparabrisas y la carrocería, ha informado este martes la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).
En un primer momento, la NHTSA ha informado de la retirada de 11.383 vehículos por un fallo en la carrocería. En concreto, uno de los apliques cosméticos con los que cuenta el modelo, equipado cerca del maletero, puede "aflojarse o separarse del vehículo". El organismo considera que esto se debe a que "el aplique o la adherencia no se hayan instalado de acuerdo con las especificaciones".
Además, ha alertado de que "si el aplique se separa del vehículo mientras conduce, podría crear un peligro en la carretera para los conductores que vienen detrás y aumentar el riesgo de lesiones o colisión".
Para solucionar el problema, Tesla "sustituirá o modificará" el componente, "de modo que el conjunto cumpla con las especificaciones y garantice la adherencia suficiente entre el aplique y la barandilla de la plataforma del vehículo".
En una comunicación separada, la NHTSA ha notificado la retirada de otros 11.688 Cybertrucks, debido a que "una corriente eléctrica excesiva puede provocar que falle el controlador del motor del limpiaparabrisas delantero". Este fallo "puede reducir la visibilidad, aumentando el riesgo de un accidente".
Estos problemas con el Cybertruck, uno de los modelos más esperados de Tesla, llegan días después de que se conociera que la compañía se ha visto obligada a retrasar las entregas de esta camioneta eléctrica debido, de nuevo, a un problema en el motor del limpiaparabrisas.
La 'pick up' de Tesla cuenta con un parabrisas enorme y, por tanto, el limpiaparabrisas también tiene un tamaño bastante reseñable. Tesla ha optado por utilizar un único limpiaparabrisas, situado en el asiento del conductor, cuya varilla mide alrededor de un metro y medio de largo y, por tanto, requiere de un motor robusto para su correcto funcionamiento.