El sumario de Villarejo avala la estrategia de Torres para evitar la fusión BBVA-Bankia

Las revelaciones del sumario de la pieza separada del caso Tándem sobre el espionaje para el BBVA del excomisario Villarejo nos dejan dos conclusiones principales. La primera es que Carlos Torres no se tiró un farol la semana pasada cuando dijo que no había ninguna posibilidad de que estuviera implicado. En lo conocido hasta ahora, efectivamente no hay nada contra él. Lo cual aleja su imputación y la del resto del consejo actual, y facilita su defensa contra la operación política de fusión con Bankia. La segunda es que va a ser muy difícil que Francisco González se salve del banquillo y Torres no tendrá más remedio que 'matar al padre' para salvarse.

Como ha informado en exclusiva Bolsamanía,el PNV pidió a Pedro Sánchez este verano impulsar la fusión de BBVA y Bankia con Goirigolzarri de presidente a cambio de su apoyo en la investidura, y el presidente del Gobierno se ha mostrado favorable a ello. Lógicamente, la oposición viene de los gestores de BBVA; y la estrategia de defensa de su presidente, Torres, se ve reforzada con la investigación judicial del escándalo Villarejo que hemos conocido esta semana.

La semana pasada, Torres no solo hizo la defensa que indica el manual -dijo que "la época en la que los partidos políticos tenían nada que decir de una empresa privada pasó, si es que existió"-, sino que lanzó un órdago: "No hay ninguna posibilidad de que yo tenga algo que ver". El presidente se la jugó, porque la aparición de cualquier papel que le involucrase le obligaría a dimitir. Pero ese papel no ha aparecido en el sumario, al menos lo investigado por el juez García Castellón hasta la fecha.

Esta dificultad para imputar a torres tiene una gran relevancia, porque la jugada política pactada entre PSOE y PNV se completa con la posible amenaza de la imputación del consejo del BBVA y del propio Torres si no se aviene a negociar, como ha informado Bolsamanía. Algo en lo que puede ser determinante la nueva Fiscal General del Estado, Dolores Delgado (con buenas relaciones con el excomisario, por cierto). Pero Delgado lo va a tener difícil para imputarles con el sumario actual.

FG, EL GRAN SEÑALADO

Lo que hemos conocido del sumario involucra básicamente al antecesor y mentor de Torres, FG, pues varios directivos, empezando por el defenestrado Antonio Béjar, le han señalado como responsable de que Cenyt (la empresa de Villarejo) trabajara para BBVA. Y lo que es más grave, la propia Fiscalía Anticorrupción le acusa directamente de ordenar la contratación del espía. Ante lo cual, lo va a tener muy difícil para esquivar el banquillo, por mucho que González haya reaccionado llamando "frívolo" al fiscal y acusando de nuevo a su jefe de seguridad, Julio Corrochano.

Esta situación va a forzar a resolver el dilema de Torres entre defender a capa y espada a González o sacrificarle para salvarse él. Hace un año, en la presentación de los resultados de 2018, Torres aseguró que estaba convencido de la inocencia de FG. La semana pasada evitó cuidadosamente mojarse por nadie que no fuera él. Y en vista de las circunstancias, parece que no tiene más salida que sacrificar a quien le puso en la presidencia. Algo parecido a lo que en su día hizo Luis de Guindos con Rodrigo Rato.

Como ha explicado este medio, la operación BBVA-Bankia cuenta con el apoyo del BCE -favorable a las fusiones para hacer sinergias y elevar la rentabilidad de los bancos, que se encuentra bajo mínimos- y de la Comisión Europea, que quiere que el Estado se salga cuanto antes del capital de Bankia y fusionarla con un banco tan grande le confiere más liquidez y, en teoría, un mejor precio de venta.