S&P mantiene el rating de Iberdrola en 'BBB +' por el fuerte desempeño en 2018

S&P mantiene la calificación de Iberdrola en 'BBB +' por el "fuerte desempeño operativo a lo largo de 2018 y el primer trimestre de 2019". La agencia de rating espera que los "sólidos indicadores crediticios" se mantengan mientras la energética ejecuta un ambicioso plan de inversión 2018-2022.

"Confirmamos nuestras calificaciones a largo y corto plazo en Iberdrola, lo que refleja la mejora continua del grupo en su perfil de riesgo comercial, especialmente respaldado por su cartera diversificada de redes de energía regulada y su gran base de activos renovables", explica S&P. Valora su puesta en marcha de nueva capacidad, mayor generación de producción de energías renovables y aumentos de eficiencia.

La perspectiva estable refleja principalmente el compromiso de la administración de Iberdrola de mantener los fondos ajustados de las operaciones para endeudarse entre un 18% y un 20% durante los próximos dos a tres años. Además, espera que la compañía mantenga sólidos indicadores crediticios mientras ejecuta un ambicioso plan de inversión para 2018-2022, que totalizará casi 34.000 millones de euros y se centrará en las redes y las energías renovables reguladas.

Una cantidad que aumenta a 38.000 millones de euros durante el mismo período si se incluyen las inversiones que Iberdrola llevará a cabo en sus propios activos. "Las buenas perspectivas para cada división para 2019 y 2020 le permiten a Iberdrola llevar a cabo su ambicioso programa de inversiones mientras mantiene las métricas crediticias y sin depender de manera importante de las desinversiones".

"Consideramos que el plan estratégico actualizado, incluidas las mayores inversiones, es positivo para la calidad crediticia del grupo, ya que está enfocado en fortalecer sus actividades de red regulada y expandir su negocio global de renovables", afirma S&P.

Añaden como algo positivo para la solvencia de la compañía que la administración de Iberdrola está priorizando la inversión y el crecimiento a largo plazo sobre un aumento sustancial en las distribuciones de dividendos. También consideran "favorable la disciplina financiera del grupo, los esfuerzos anteriores para reducir la deuda y su historial de seguimiento de una estrategia de crecimiento externo prudente".