Los sindicatos franceses llaman a nuevas protestas contra la reforma de pensiones
Macron aspira a unificar los más de 40 esquemas contemplados en un único marco
Actualizado : 16:45
Los sindicatos franceses han llamado a nuevas movilizaciones para el próximo martes contra los planes de reforma de las pensiones impulsados por el presidente del país, Emmanuel Macron, un día después de que casi un millón de personas salieran a las calles del país por este motivo y generaran el caos en el transporte público.
La secretaria general de la Confederación General de los Trabajadores, Catherine Perret, ha declarado que la nueva marcha servirá para que los trabajadores sigan sus acciones contra el Gobierno y permitirá que se incorporen quienes no participaron en las protestas del jueves.
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El sistema de pensiones que triunfa en Reino Unido sería muy difícil de aplicar en EspañaTodo ello para que el Gobierno francés se dé cuenta, en palabras de la secretaria general de la Federación Sindical Unitaria (FSU), de que estas protestas son "un movimiento a largo plazo".
Macron aspira a unificar los más de 40 esquemas contemplados en el sistema de pensiones en un único marco que, según el presidente, favorecería la igualdad entre los trabajadores.
Entre las preocupaciones expresadas por los sindicatos figura que el cálculo de las pensiones se haga en virtud de los ingresos obtenidos toda la vida laboral y la suspensión de planes de prejubilación para funcionarios como trabajadores del transporte público y personal médico, si bien el Gobierno todavía no ha terminado de concretar su proyecto.
De hecho, la ministra de Sanidad, Agnes Buzyn, ha comparecido este viernes ante los micrófonos de Europe1 para asegurar que el Gobierno ha escuchado "la rabia del pueblo francés" y ha anunciado que este fin de semana patronal, Gobierno y sindicatos se reunirán para intentar alcanzar un acuerdo final.
Las conclusiones de esta reunión se incorporarán al texto final de la reforma de pensiones que se dará a conocer a finales de la semana que viene, en palabras del primer ministro francés, Edouard Philippe.