Semana 'horribilis' para Popular, que pierde la cuarta parte de su valor en bolsa

Horrible semana para Banco Popular, aunque el comienzo del calvario se remonta al lunes, 3 de abril, cuando la entidad ya se dejó un 10% en sólo una jornada tras anunciar un ajuste de sus cuentas de 2016 por más de 600 millones y comunicar la dimisión de su consejero, Pedro Larena. Tras este batacazo, el banco estuvo el resto de la semana intentando hacer suelo, pero no lo consiguió. El lunes, 10 de abril, con el 'gran detonante' de la Junta de Accionistas y las más que claras palabras de Emilio Saracho, el banco comenzó su particular 'sangría bursátil' que le ha llevado a perder un 25% desde comienzos de esta semana, es decir, la cuarta parte de su valor bursátil.

Hoy jueves, Popular vuelve a situarse como el peor valor del Ibex, con caídas que son ya superiores al 4% (0,606 euros). Todo el sector bancario está cayendo también en el Ibex, con Banco Sabadell perdiendo un 2%, al igual que Bankia. Santander cede un 1,8% y BBVA un 1,64%. CaixaBank retrocede un 1,55% y Bankinter se deja un 1,12%. Todos los bancos se sitúan, uno detrás de otro, a la cola del índice español. En Europa, los bancos están viviendo también una mala jornada, con recortes del sector bancario europeo del 1,5%.

Luis de Guindos, ministro de Economía, Industria y Competitividad, ha dicho que, "en términos generales", Popular está "absolutamente saneado"

EL PELIGRO DE LOS RUMORES

Desde que Emilio Saracho, presidente de Banco Popular, hablara en la Junta General de Accionistas, el banco no ha dejado de caer en bolsa. Saracho fue excepcionalmente claro si se le compara con los discursos de directivos a los que está acostumbrado el mercado. Esa claridad, de momento, parece que no ha gustado a muchos... sobre todo porque fue 'cristalino' a la hora de describir la complicada situación del banco y no descartó -más bien todo lo contrario- ni la ampliación de capital ni la venta de la entidad.

Luis de Guindos, ministro de Economía, Industria y Competitividad, se refirió ayer a Banco Popular y dijo que, "en términos generales", el banco está "absolutamente saneado". También afirmó que su crisis "no empaña lo más mínimo" la salud de la banca española y recalcó que la entidad es "solvente" y que las decisiones que tenga que tomar son decisiones internas y privadas, destacando cualquier tipo de intervención del Estado.

La cuestión con Popular es que, desde que hablara Saracho, los rumores en torno a la entidad se han disparado. Se especula con los siguientes pasos que piensa tomar el banco para solventar su complicada situación financiera, con los precios de su ampliación de capital pero, sobre todo, se especula con una posible oferta de compra sobre el banco e incluso se ha dado el nombre propio de algunos potenciales compradores.

Lo cierto es que, de momento, no hay nada confirmado y, sobre todo, y a pesar de estos rumores, de momento el banco está lejos de descontar en bolsa que vaya a recibir una oferta de compra (especulaciones que suelen hacer subir los títulos de las compañías compradas). Si se analiza el discurso de Saracho, lo realidad es que no se puede decir que una venta del banco se plantee como algo inminente, sino más bien como algo que no se descarta, pero una vez superado un proceso de saneamiento, venta de activos e incluso la consabida ampliación de capital. En su informe diario, los expertos de Link Securities afirman que estos rumores sobre posibles compras podrían servir de "soporte" para la cotización del banco, algo que, de momento, no se está viendo. Popular ha llegado a caer hoy por debajo de los 0,60 euros, marcando un mínimo intradía en 0,595. El banco cotiza en niveles de julio de 1986.