Saracho cree que la resolución de Popular "evitó un desastre bíblico"
"No se puede vender un banco en negativo en el mundo de los vivos"
Cree que BBVA era el banco más interesado en hacerse con Popular
Emilio Saracho ha dado cuenta sobre su gestión al frente de Popular en el Congreso. Durante más de cuatro horas ha relatado la caída de la entidad a lo largo de los 108 días que estuvo a los mandos. La crisis concluyó con la resolución del banco, que “evitó un desastre bíblico”.
En su comparecencia del jueves, Saracho fue claro y transparente en su opinión sobre el banco. “Era una caca”, “valía casi cero”, “tenía un problema regulatorio, de solvencia y de credibilidad”, “era una bomba”, “en las tripas era un desastre” y “no tenía posibilidad de sobrevivir” fueron algunas de sus referencias a la entidad.
Por ello, la solución que se dio a la crisis, la resolución, resultó ser “un milagro”. “Evitó un desastre bíblico”, valoró Saracho, que cuestionó “cómo puede uno decir que está satisfecho” con la decisión que tomaron las autoridades. En todo caso, reconoció que no puede atribuirse el mérito de evitar el desastre.
“No se puede vender un banco en negativo en el mundo de los vivos. Se puede hacer en el mundo de los muertos, que es lo que ha hecho la resolución”, explicó. No obstante, en su opinión “los accionistas no tenían mucho valor, pero no era cero”.
Saracho explicó que desde que el consejo de administración declaró su inviabilidad como presidente del banco en una reunión celebrada a las 17,30 horas del 6 de junio de 2017, él dejó de tener conocimiento de lo que ocurría con el banco. Por ello, los gestores de la entidad prepararon la suspensión de pagos. “Había un plan de contingencia con aviso a todos los delegados del Gobierno en todas provincias donde había sucursales”, ha contado. No supieron que el banco se había resuelto a las 8 horas del día siguiente.
Como alternativa a la resolución, si se hubiera producido una liquidación, las dos opciones habrían sido malas: pedir 20.000 millones de euros a los contribuyentes o solicitárselos a los depositantes de la entidad.
VENTA PRIVADA
Saracho hizo durante su comparecencia un repaso del proceso de venta privada que puso en marcha el banco meses antes de su resolución. El expresidente de Popular defendió que su intención en ningún momento fue “malvender el banco”.
El expresidente de Popular reveló que BBVA era el banco con más interés en este proceso “porque se había quedado infrarrepresentado en España”, a pesar de lo cual terminó saliendo del 'data room' habilitado para que los bancos interesados conociesen las 'tripas' del banco: “Le pareció un riesgo enorme”. “Yo no hubiese nunca abierto el 'data room' si no hubiese tenido al menos dos bancos interesados”, señaló.
Saracho relató también cómo se produjo la solicitud de la línea de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) al Banco de España, que fue denegada en la tarde del 6 de junio, sobre las 19 horas, cuando ya se había declarado la inviabilidad de Popular.
El equipo gestor de la entidad presentó garantías por unos 40.000 millones de euros en activos por los que se les concedió una liquidez de 3.800 millones de euros. “Los 40.000 millones no fueron la parte de buen gusto. Mesas, sillas, entraba todo. Los 40.000 millones no les gustaron (al Banco de España) y no es caprichoso, porque esa operación de liquidez es del Banco de España, es de todos nosotros. El dinero es de los españoles”, opinó.
“El Banco de España hizo lo que pudo”, añadió después, durante la contrarréplica a los grupos políticos, pues, en su opinión, “las posibilidades de que el Banco de España hubiera podido o no recuperar esos ingresos no era del 100%”.