Santander no aprecia "inexactitudes" ni "ocultación" en las cuentas de Popular de 2016
Echenique reconoce que el final de Popular fue "una desgracia", pero "la mejor solución"
"Cuando el banco pierde la confianza del mercado y los clientes su negocio deja de existir"
Actualizado : 20:10
El vicepresidente ejecutivo de Santander, Rodrigo Echenique, ha certificado que las cuentas de Popular correspondientes al ejercicio 2016 no contienen “inexactitudes” ni "falsedades" ni reflejan “ocultación”, sino que estaban ajustadas a la normativa que regía en aquel momento.
"En nuestro conocimiento, las cuentas del ejercicio 2016 se elaboraron de acuerdo con la información y la normativa de aplicación en ese momento. Tengo que decir, con toda claridad, que no hemos encontrado inexactitudes ni falsedades. De todos modos, serán los jueces los que tengan que pronunciarse en este sentido", ha señalado Echenique.
Popular dio a conocer el 3 abril de 2017 al mercado que había realizado una reexpresión de estas cuentas debido a "determinadas circunstancias que el auditor certificó que no tenían relevancia significativa". "El mercado estuvo plenamente informado de todo esto", según Echenique, como también lo estuvo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que "debió aprobar esta reexpresión, puesto que exigió una declaración pública como hecho relevante" y "tuvo que ver también el alcance" de la reexpresión.
“En nuestra impresión, no hay ocultación, sino una mala operatividad de los procesos internos e insuficiente dotación de medios técnicos y humanos para hacer el trabajo”, ha apuntado Echenique. El ejecutivo de Santander ha dado cuenta este miércoles ante el Congreso del proceso de adquisición de Popular por parte de su banco.
En cuanto a los resultados de Popular correspondientes al primer semestre de 2017, Santander realizó un ajuste de acuerdo a los criterios requeridos tras un proceso de resolución, que son diferentes a los de un banco en funcionamiento u otro en liquidación, como ha explicado el directivo.
UNA DESGRACIA, PERO LA MEJOR SOLUCIÓN
El vicepresidente de Santander cree que el final de la entidad absorbida, que fue resuelta por las autoridades europeas en la noche del 6 de junio de 2017, no fue “una maravilla”, sino “una desgracia”. En todo caso, fue “la mejor de las soluciones”.
“Siendo una desgracia, es una solución, la mejor de las soluciones, en un mal asunto”, ha explicado Echenique este miércoles en el Congreso. El vicepresidente de Santander se refiere así al hecho de que miles de familias hayan perdido su dinero con el final que se dio a Popular. “No podemos estar más que desafectos con el hecho de que gente pierda su dinero en una operación”, ha añadido.
En su opinión, Popular llegó a la resolución una vez perdió la confianza del mercado y de los accionistas. Esto “no es cosa de un día ni de meses, es consecuencia de un proceso de degeneración de la marca durante mucho tiempo”, ha señalado Echenique, que ha insistido en que el banco “no pudo influir” en la decisión de la Junta Única de Resolución (JUR).
RECHAZA UNA CONSPIRACIÓN
De hecho, ha rechazado cualquier sospecha de “conspiración” para hacerse con Popular que habría implicado al Banco de España, al Banco Central Europeo (BCE) y a otras autoridades. "Una conspiración con eso no se sostiene”, ha apuntado. Echenique ha añadido que en Santander son "los más interesados en disipar cualquier sospecha ante un escenario novedoso de esta naturaleza del que no existen precedentes".
Echenique ha apuntado que, “cuando haya que facilitar toda la información”, Santander lo hará “sin problema”. "Es muy importante explicarle este proceso a la ciudadanía" y, especialmente, a los afectados, "para que lleguen a la conclusión de que cuando uno apuesta por un instrumento volátil" debe tener en cuenta su volatilidad.
"NO ERA UN OBJETIVO PRIORITARIO"
El ejecutivo de Santander ha reconocido que para su banco Popular "no era un objetivo prioritario ni inmediato". Echenique ha explicado que en el proceso de venta privada Santander decidió no formalizar una oferta por los elementos negativos que tenía Popular, como su alta mora o las recientes bajadas de rating. "El banco estaba condenado si no se hacía nada", ha sentenciado.
La entidad se dio cuenta de que no podía presentar una oferta por Popular en una venta privada, pues debe hacerse a un precio cercano a la cotización, que Santander no lo consideraba un precio adecuado. Sin embargo, creía que la entidad "tenía unas ventajas estratégicas evidentes", por lo que el banco sí consideraba hacerse con Popular en otras circunstancias. Esas circunstancias llegaron cuando Popular fue sometido a resolución, un escenario "ni deseable ni deseado" para Echenique.
Echenique ha comparecido este miércoles en el Congreso como parte del estudio que la comisión que investiga la crisis financiera, el programa de asistencia y la quiebra de las cajas de ahorro está realizando sobre la crisis de Popular. Este órgano había llamado a comparecer al vicepresidente de Santander después de que desfilaran por los pasillos del Congreso la pasada semana los expresidentes de Popular Ángel Ron y Emilio Saracho, así como Gonzalo Sánchez, presidente de PwC, la firma encargada de la auditoría de Popular durante sus últimos 35 años como entidad independiente.