Sánchez planta a las empresas familiares: no asistirá a su cumbre anual
El 70% de los empresarios familiares está preocupado por los cambios regulatorios
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha declinado la invitación del XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra esta semana en Murcia, para acudir a su clausura. El líder socialista figuraba en el programa, pero se ha visto forzado a anular su participación por motivos de agenda, según informan varios medios. Le sustituirá la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero.
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El PSOE sigue cayendo y Vox capitaliza la sentencia del 'procés'Organizado por el IEF, con la colaboración de Amefmur, en el evento participará el lunes 28 la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño y contará con la presencia del rey Felipe VI.
El primer acto abierto a los medios de comunicación tendrá lugar este lunes, a las 19.30 horas, en el Salón de Municipios del Palacio de San Esteban, donde los presidentes del IEF y de las 18 Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto firmarán una declaración institucional en la que estas organizaciones se comprometen a impulsar de forma activa una reforma del sistema educativo.
Inmediatamente después, también en el Palacio de San Esteban, tendrá lugar la recepción oficial a los Congresistas, en la que intervendrán el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, el alcalde de Murcia, José Ballesta, y el presidente de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur), José María Tortosa.
PREOCUPACIÓN POR LOS CAMBIOS REGULATORIOS
Aunque la desaceleración económica se ha dejado ya notar en las magnitudes del negocio y ha mermado algo su optimismo, las empresas familiares españolas miran con confianza al año 2020, según se recoge en las respuestas recabadas en la VIII edición del Barómetro de la Empresa Familiar realizado por KPMG y las Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar (IEF).
El citado barómetro, presentado este mes de octubre, el 70% de los empresarios familiares está preocupado por los cambios regulatorios. Por otro lado, dos tercios de las empresas familiares se declaran positivas respecto a la evolución económica de su empresa a los próximos 12 meses, porcentaje ligeramente inferior al 80% que así se definía en la pasada edición.
Aunque el porcentaje de los que se declaran negativos ha crecido (del 3% al 9%), es mucho mayor el volumen de empresarios familiares que antes las incógnitas sobre la economía global optan por declararse neutrales: un 25%, por encima del 17% de la edición anterior.
Esta cautela parece venir alentada por la desaceleración económica global, que ya se ha dejado sentir tanto en algunos indicadores macroeconómicos de España como en la evolución de las magnitudes de negocio de las empresas familiares.
Así lo reflejan diferentes preguntas de la encuesta, en la que participaron 327 directivos de empresas familiares españoles. En los últimos doce meses, el 65% señaló que ha aumentado su facturación, por debajo del 75% de la edición precedente. Lo mismo sucede con la plantilla: el 59% logró aumentarla, menos que el 64% del año pasado, aunque hubo más estabilidad (31%) que ajustes de personal (solo un 9%).