Repsol amenaza con llevarse inversiones a Francia o Portugal por la fiscalidad
Relacionadas con el hidrógeno verde y por valor de 1.500 millones
Actualizado : 10:55
Nueva advertencia de Repsol al Gobierno español a cuenta de la estabilidad fiscal. El presidente de la petrolera, Antonio Brufau, ha avisado que se llevará inversiones a Francia o Portugal ante la inseguridad jurídica derivada de la posibilidad de que se mantenga el gravamen a las compañías energéticas.
En concreto, Brufau se ha referido a las inversiones de hidrógeno verde proyectadas para Bilbao, Cartagena y Tarragona por valor de 1.500 millones de euros.
"Son inversiones que si no se hacen en un marco de estabilidad y con un marco fiscal atractivo, ni mejor ni peor, competitivo con respecto a las regiones próximas a nosotros, no volarán", ha afirmado durante su intervención en una jornada dedicada al hidrógeno.
Asimismo, ha agregado que "si tenemos un impuesto para producir hidrógeno que no tienen Francia o Portugal pues seguramente nuestra decisión será irnos a Portugal o Francia".
No obstante, el presidente de Repsol ha matizado que no es un tema a corto plazo, sino que son inversiones a medio y largo plazo que requieren madurez, según informa Efe.
Para Brufau es "incomprensible" que el Ejecutivo español defienda mantener un impuesto a las compañías energéticas a "hipotéticos" beneficios extraordinarios, lo que coloca a las empresas españolas "en clara desventaja competitiva".
Las palabras del presidente de la petrolera se unen a las que ya pronunció Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, durante la presentación de resultados de los nueve primeros meses del año, donde se advirtió que el impuesto del Gobierno "podría condicionar" su inversión en España.
"La falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal de España podría condicionar los futuros proyectos industriales de la compañía en el país", indicó entonces Imaz.
Repsol también añadió que "la posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas (en España), que se ideó como temporal y extraordinario, castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país".
La compañía energética destinó "la mayor parte de sus inversiones entre enero y septiembre a proyectos en España (41%) y Estados Unidos (37%)", una estrategia que ahora ha puesto en duda por la incertidumbre regulatoria y fiscal.
"Vamos a analizar detenidamente cuál es el marco regulatorio y fiscal antes de tomar nuevas decisiones de inversión en la geografía española. Porque tenemos que proteger, ante todo, a nuestros accionistas, a nuestros empleados", dijeron desde Repsol.