Los Tous se suben a la burbuja del alquiler para rentabilizar su fortuna

Los Tous se han subido a la burbuja que experimenta en la actualidad el alquiler en España en busca de una rentabilidad mayor que la de los activos financieros. La familia de joyeros catalanes ha invertido en la compra de locales comerciales en Barcelona y también ha acaparado metros cuadrados de suelo destinado a la vivienda, con lo que se ha convertido en administradora de alquileres particulares.

Para ello, cuenta con una patrimonial creada expresamente, Saro 2015. Esta sociedad se ha orientado a gestionar los inmuebles de la familia Tous, según cuentan fuentes conocedoras de la situación a ‘Bolsamanía’, y expande su influencia hasta Cornellà de Llobregat, donde hace poco más de un año adquirió por 20 millones de euros la sede en España del gigante británico de las telecomunicaciones Colt.

Pero los creadores del popular 'osito' también han sacado tajada del boom de los alquileres turísticos en la capital catalana. Hace apenas nueve meses que han acabado las obras de remodelación de Casa Grand, donde a pie de calle abrieron en 2013 una de sus tiendas bandera, en la esquina con Vía Augusta. Se trata de un edificio de 13 apartamentos de alto standing de la avenida Diagonal, que en 2012 adquirieron por un importe que rondaba los 10 millones de euros. Los precios oscilan sobre los 250 euros la noche.

Agentes inmobiliarios de los creadores del popular 'osito' se han dedicado durante los últimos meses a inspeccionar fincas en otras poblaciones de la provincia de Barcelona

Además, 'Bolsamanía' ha podido saber que Saro 2015 también es propietaria de un edificio ubicado en la Carretera de Vic, 170, en Manresa (Barcelona), ciudad donde mantienen la sede de su imperio joyero, “aunque delegan el día a día del mismo en la Cámara de la Propiedad de la ciudad”, explican las mismas fuentes.

La finca tiene historia y es conocida en la zona por ser uno de los fiascos de la constructora Brestor4 y por acabar entre los activos que aún mantiene Sareb, que adquirió durante la reestructuración bancaria. Más allá de esta propiedad, los agentes inmobiliarios de los célebres joyeros se han dedicado durante los últimos meses a inspeccionar fincas en otras poblaciones de la provincia de Barcelona para diversificar la fortuna privada de los Tous y “obtener altas rentabilidades a través de los alquileres” explica un gestor de grandes fortunas a este medio.

Desde Tous no hacen comentarios sobre estas inversiones ya que se circunscriben al ámbito privado de la familia.

No es un fenómeno nuevo. Los bajos intereses que ofrecen los bancos han obligado a los grandes patrimonios a buscar pastos más verdes y han hallado un filón en los alquileres tanto de locales comerciales como de pisos a particulares. En este entorno, las patrimoniales inmobiliarias han proliferado en los últimos dos años como un vehículo de inversión frecuente para empresarios y sociedades. “Su objetivo no es aprovecharse de la burbuja en los precios de los arrendamientos de las grandes ciudades, sino dar con una fuente de ingresos constante”, asegura un promotor inmobiliario de Barcelona que prefiere mantenerse en el anonimato.

INVERSIONES PRIVADAS

En el caso de los Tous, y aunque llevan unos diez años invirtiendo en el ladrillo, 2015 marcó un punto de inflexión en la compañía porque es cuando reordenaron su entramado societario, coincidiendo con la entrada del fondo de capital privado Partners Group, que se hizo con un 25% de la empresa para servir de “compañero de viaje en su expansión internacional”, comentan fuentes de Tous.

En ese momento, con el nacimiento de Saro 2015, de la que Salvador Tous Ponsa es administrador único desde 2016, según el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), también se inyectó capital en la mercantil Sweet Dolls, otra patrimonial inmobiliaria fundada en 2013. Cierra el círculo La Canterana, la más veterana de las tres, constituida en 1998, a través de la que los joyeros compraron un solar de 25.000 metros cuadrados, por valor de 2,3 millones de euros en febrero del año pasado. Ubicado al lado de su sede en Manresa, han destinado el terreno a construir un parking.

A cuánto asciende la fortuna que han amasado los Tous mediante todas estas operaciones permanece en el más absoluto de los secretos. Los empresarios son conocidos por su discreción y por guardar con celo su vida privada. De los únicos números que sacan pecho son de los 446 millones de euros que alcanzaron las ventas de sus productos en 2017, un 10,6% más que en el ejercicio anterior. Cuentan con 622 tiendas en 53 países y emplean a 3.500 trabajadores en la sede corporativa de Manresa.