Los grandes bancos franceses demandan al BCE
Es la primera vez que un grupo de grandes prestamistas europeos llevan al supervisor a los tribunales
- Estas entidades no están de acuerdo con la forma en la que el banco central computará sus fondos en el CDC
- En català: Els grans bancs francesos demanden al BCE
Actualizado : 09:12
Los grandes bancos franceses han decidido demandar al Banco Central Europeo (BCE) en un intento por obtener una exención respecto a los requisitos de capital que les exige el organismo europeo, según informa Financial Times. Es la primera vez que un grupo de grandes prestamistas europeos lleva al supervisor a los tribunales.
Las demandas han sido presentados por BNP Paribas, Société Générale, Crédit Agricole, Crédit Mutuel, BPCE y La Banque Postale durante el pasado mes, de acuerdo con documentos presentados ante el Tribunal Europeo de Justicia. Personas cercanas a los bancos dijeron que éstos están protestando contra las exigencias del BCE. Los bancos franceses están argumentando que están obligados por ley a depositar la mayor parte del dinero recaudado en el fondo de propiedad estatal, Caisse des Dépôts et Consignations (CDC) y que, por tanto, no debe ser penalizados por su exposición. El CDC también es estatal y, por lo tanto seguro, dicen.
Según las normas de la UE que entrarán en vigor en 2018, los bancos deberán tener un ratio de capital de al menos el 3% de sus activos totales. Los bancos franceses habrían mejorado sus ratios de capital si no tuvieran que mantener el capital en los depósitos regulados del CDC.
El Livret A, el principal depósito regulado en Francia, es un producto financiero establecido en 1818 por Luis XVIII para pagar las deudas contraídas durante las Guerras Napoleónicas. Desde entonces, se ha convertido en la opción de ahorro elegida por el pueblo francés, ya que está garantizado por el Gobierno, ofrece una tasa de interés razonable y atractivas ventajas fiscales. Cerca de 400.000 millones de euros se encuentran en éste y otros depósitos regulados.
Sin embargo, estos depósitos regulados han sido durante mucho tiempo una fuente de tensión entre los bancos franceses y los reguladores. Los bancos han argumentado que las reglas que gobiernan los depósitos conducen a un uso ineficiente del capital y son un drenaje en la liquidez en el sector bancario.
Los bancos colocan alrededor del 65% de su dinero en el CDC, que utiliza los fondos para invertir en vivienda pública y otros proyectos.