La OCDE pide elevar la fiscalidad sobre la energía para combatir el cambio climático
"Los gobiernos deberían hacer más y mejor", ha afirmado el secretario general de la organización
- Ante los lentos progresos en los últimos años
Actualizado : 14:06
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha recomendado a los gobiernos elevar los impuestos sobre la energía para combatir los efectos del cambio climático, en vista de los lentos progresos en esta materia registrados en los últimos años.
En su informe 'Taxing Energy Use 2018', publicado este miércoles y que analiza a un total de 42 países de la OCDE y del G20, que representan aproximadamente el 80% del consumo de energía global, la organización considera que es necesario endurecer la fiscalidad 'verde' sobre la energía, ya que está generalmente dominada por los impuestos indirectos y "sigue estando muy por debajo de su potencial".
"Los gobiernos deberían hacer más y mejor", afirma el secretario general de la OCDE
En un comunicado, el secretario general de la institución, Ángel Gurría, señaló que comparar la evolución de estos impuestos entre 2012 y 2015 arroja "un resultado desconcertante", ya que se han realizado o se están realizando "esfuerzos para aplicar el principio de 'quien contamina paga', pero en general los avances hacia el uso efectivo de los impuestos para reducir las emisiones nocivas son lentos". "Los gobiernos deberían hacer más y mejor", añadió.
Así, en 2015, excluido el transporte por carretera, la OCDE afirma que el 81% de las emisiones no estaban gravadas. Mientras que en aquellos casos en que sí existían tasas impositivas, se encontraban por debajo de la estimaciones de los costes climáticos (30 euros por tonelada de CO2) para el 97% de las emisiones.
EL CARBÓN, PRÁCTICAMENTE EXENTO DE FISCALIDAD
A este respecto, el informe destaca que el carbón, que se caracteriza por sus altos niveles de emisiones y que representa casi la mitad de las emisiones de carbono en el consumo de energía en los 42 países, está gravado con las tasas más bajas o está totalmente exento de impuestos en casi todos los países. De esta manera, la organización lamenta que, a pesar del "intenso debate", las tasas reales de impuestos sobre el carbono siguen siendo bajas, ya que, a pesar de que la cobertura con algún tipo de tasa aumentó del 1% al 6% en 2015, apenas un 0,3% de las emisiones de CO2 estaban gravadas con un nivel de impuestos que reflejara los costes climáticos.
Además, la OCDE apunta que los aumentos significativos de la fiscalidad 'verde' se han limitado en gran medida al sector transporte. Así, valora que en algunos países, como Francia, se están eliminando las tasas impositivas más bajas para el diésel en comparación con la gasolina, aunque considera que estos impuestos siguen "muy por debajo" de los niveles necesarios para cubrir los costes externos no relacionados con el clima en casi todos los países.
Para Gurría, "el daño al clima y la calidad del aire como resultado de la combustión de combustibles fósiles puede contenerse, pero cuanto más tarde se demore, más difícil y costoso será afrontar este desafío". Así, advirtió de que "alinear los precios de la energía con los costes del cambio climático y la contaminación del aire es un elemento central de una política rentable", por lo que "se necesitan con urgencia grandes mejoras".