La 'macroemisión' de bonos de 1.350 millones de FCC cotizarán en Irlanda
La constructora realizará esta operación a través de Aqualia
- En el marco de la refinanciación del grueso de su deuda
- En català: La 'macroemissió' de bons de 1.350 milions de FCC cotitzen a Irlanda
Actualizado : 11:55
La constructora FCC ha cerrado su anunciada 'macroemisión' de bonos por importe de 1.350 millones de euros a través de su filial del negocio del agua Aqualia. Según confirmaba este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está previsto que, tras la aprobación y registro del correspondiente folleto, los Bonos sean admitidos a negociación en el mercado no regulado (Global Exchange Market) de la Bolsa de Valores de Irlanda (Irish Stock Exchange).
El grupo controlado por Carlos Slim abrió en la tarde del pasado miércoles los libros de la colocación, que espera cerrar este jueves. La emisión se enmarca en el acuerdo de refinanciación del grueso de la deuda de la constructora, unos 3.300 millones de euros del pasivo total de 3.850 millones que actualmente soporta, que alcanzó el pasado mes de marzo con sus bancos.
La compañía también participada por Esther Koplowitz lanza la emisión toda vez que recientemente logró rating de 'investment grade' por parte de la agencia de calificación Fitch. Los bonos se han colocado en dos partes, una de 700 millones de euros en bonos a cinco años, con vencimimento en 2022, y a un tipo de interés del 1,413%, y otra de bonos por 650 millones a diez años (2027) y a un precio que supera el 2% (2,629%). La compañía destinará los recursos que levante con la operación a la amortización parcial de su deuda.
En concreto, con la refinanciación de deuda en la que se enmarca esta emisión, la compañía pretende reestructurar el saldo vivo del pasivo que refinanció en 2014, tanto el denominado 'tramo A', como lo que resta de pagar del 'tramo B' (unos 130 millones). Se trata de una deuda que vencía en 2018 y generaba un alto coste para la compañía.
El grupo reestructura el grueso de su deuda tras el destacado recorte acometido durante el pasado año. En concreto, durante 2016 redujo su pasivo en un 34,3% (en unos 1.880 millones de euros), de forma que a cierre del ejercicio se situaba en 3.595 millones, si bien se elevó a 3.850 millones al primer trimestre de este año.
"Con esta operación, el grupo avanza sustancialmente en la política de optimización financiera y también en la reordenación de la deuda bancaria remanente", destacó su consejero delegado, Carlos Jarque, en un comunicado. Asimismo, "la compañía continuará con la reducción de costes, gastos y una mayor eficiencia operativa, así como una estricta exigencia de rentabilidad en sus nuevos contratos", indico al respecto Jarque.