Isabel Dos Santos, la 'princesa de África' y la pesadilla de CaixaBank, contra las cuerdas

Una investigación internacional desvela el expolio de Angola por su familia

Por

Bolsamania | 21 ene, 2020

Actualizado : 09:41

Isabel dos Santos, la mujer más rica de África, ha sido y es la peor pesadilla de CaixaBank desde que se le ocurrió hacerse con el control del portugués BPI, que a su vez controlaba el principal banco de Angola, BFA, que ella preside. La entidad catalana sigue intentando salirse del embrollo angolano -presionada por el BCE-, pero no termina de conseguirlo. Y ahora, una investigación periodística internacional desvela los trapicheos de la conocida como 'princesa de África'.

Esta investigación desvela el régimen cleptocrácico instaurado en Angola por el padre de Isabel, José Eduardo dos Santos, que ha permitido a su familia apropiarse de los recursos generados por las riquezas naturales de Angola -principalmente petróleo y diamantes-. La fortuna personal de Isabel asciende a unos 2.200 millones de dólares, según Forbes, y la oculta a través de 423 compañía (la mayoría, sociedades pantalla) en 41 países, según la investigación publicada en España por 'El Confidencial' y 'La Sexta'.

La joya de la corona de estas sociedades es el BFA (Banco de Fomento de Angola), donde Isabel dos Santos es socia de CaixaBank. Esta relación proviene de la compra de BPI (banco Portugés do Investimento) por parte de la entidad española, que a su vez poseía el 48,1% de BFA.

Ya antes de que la entidad que preside Jordi Gual tomara la mayoría de la portuguesa, el BCE había mostrado su incomodidad con esta participación. De hecho, incluso le dio un ultimátum para que vendiera en 2016, pero la opa lanzada por CaixaBank sobre BPI paró el reloj. Una opa en la que Dos Santos (que tenía el 19% de BPI) fue el principal obstáculo porque quería elevar el precio hasta niveles inasumibles.

Al final, la opa tuvo éxito a principios de 2017 y CaixaBank se hizo con el 100% de BPI, pero el BCE volvió a advertir entonces al banco catalán de que tenía que salirse de Angola. "El BCE ya consideraba un riesgo la posición en Angola para un banco pequeño como BPI, así que mucho más para uno sistémico como CaixaBank", según una fuente conocedora de la situación. "Le preocupa mucho que la banca de esos países se utiliza mucho para lavar dinero negro procedente de actividades ilegales", como las de la propia Isabel según la investigación citada.

ISABEL DOS SANTOS ES LA ÚNICA COMPRADORA... Y NO QUIERE COMPRAR

CaixaBank explicaba hace un año que existe un compromiso con el BCE de reducir la exposición a Angola de su filial portuguesa, pero que no hay ningún plazo para ello, puesto que se trata de una recomendación no obligatoria. Y añadía que BFA "es un banco extremadamente rentable independientemente de la situación económica de Angola". Otra fuente señala que ese es precisamente el problema: "BPI tiene un banco en Portugal menos rentable y otro en Angola mucho más rentable. Y tiene que vender el segundo". CaixaBank añade que "tiene la consideración de participación financiera (sólo nos apuntamos los dividendos) y no participamos en la gestión. BPI sólo tiene dos consejeros que no tienen funciones ejecutivas".

El obstáculo es que el único comprador posible para ese 48,1% de BFA es... Isabel dos Santos, que posee el 51,9% restante a través de la teleco angoleña Unitel, cuyo 25% es de su holding familiar Santoro (el resto es de otras familias afines al régimen). Y no está dispuesta a vender a los precios actuales, debido a la devaluación de la divisa angoleña, el kwanza, y a que el petróleo (el principal producto del país) sigue muy lejos de máximos pese a que ha detenido su caída.

Por tanto, Isabel dos Santos sigue siendo el principal quebradero de cabeza de CaixaBank. Quizá las revelaciones sobre el origen de su fortuna puedan desbloquear la situación, pero, de momento, nada se mueve. Y el tiempo corre en contra de la entidad española, que en 2017 tuvo que puntarse una pérdida de 119 millones (brutos) por el deterioro de esta participación y, en 2018, otra de 154 millones. CaixaBank desvelará la pérdida correspondiente a 2019 el 31 de enero, aunque adelanta que ingresó 46 millones brutos por dividendos de BFA con cargo a 2018.

Últimas noticias