La inmobiliaria Kaisa no consigue ampliar su vencimiento y se arriesga a un impago
Los tenedores de bonos no aprueban la ampliación de Kaisa
El promotor inmobiliario chino, Kaisa Group Holdings, ha declarado este viernes que no ha conseguido la aprobación mínima del 95% que necesitaba de los tenedores de bonos en el extranjero para ampliar el vencimiento de 400 millones de dólares, la cual vence la próxima semana. Debido a esta situación, aumenta el riesgo de impago para la inmobiliaria.
Kaisa se enfrenta ahora a la posibilidad de impago de sus bonos offshore al 6,5%, las cuales vencen el 7 de diciembre. La inmobiliaria atrae de nuevo la atención sobre otros promotores que también se enfrentan a una deuda offshore que vence en los próximos meses, en un momento en el que el sector inmobiliario chino se encuentra sumido en una crisis de liquidez sin precedentes, como recoge 'CNBC'.
La inmobiliaria esperaba canjear los 400 millones de dólares de los bonos offshore al 6,5% por nuevos bonos con vencimiento el 6 de junio de 2023, al mismo tipo de interés. Sin embargo, esto solamente era posible si al menos el 95% de los tenedores de bonos aceptaban, lo cual no ha sido el caso.
Las acciones de Kaisa han caído un 9,8%, hasta un mínimo histórico de 0,92 dólares de Hong Kong. El desplome de la acción en lo que va de año se sitúa en torno al 75%.
La inmobiliaria ha declarado ante esta situación, que sigue explorando la venta de activos y la ampliación o renovación de las obligaciones de deuda, pero advierte que no hay ninguna garantía de que podrá cumplir con el vencimiento del 7 de diciembre, lo cual provocaría un impago.
Kaisa es el segundo mayor emisor de bonos en dólares entre los promotores inmobiliarios de China, después de China Evergrande Group, que también ha estado luchando por conseguir capital para evitar un impago.
Para Evergrande, que ha estado eludiendo por poco los impagos hasta ahora, también se aproxima el fin de un periodo de gracia de 30 días, después de que no pagara cupones por un total de 82,5 millones de dólares que vencían el 6 de noviembre.
En cuanto a Kaisa, su fracaso a la hora de conseguir la tan necesaria ayuda de sus acreedores, también pesará sobre otros promotores más pequeños que buscan evitar los largos y engorrosos procesos de litigio y reestructuración.