Indra pierde 436 millones de euros en el primer semestre

Indra ha registrado unas pérdidas de 436 millones de euros en el primer semestre de 2015, frente a las ganancias de 60 millones del mismo periodo del año anterior. La compañía atribuye este resultado a la “estacionalidad de procesos electorales” y mayores costes de proyectos, según ha informado en un comunicado.

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El grupo de ingeniería destaca que las ventas en España aumentaron un 7% hasta junio. En el segundo trimestre, el incremento fue del 8%, y registran cuatro trimestres consecutivos de crecimiento. Por su parte, las ventas en Latinoamérica se mantienen en niveles similares a los del primer semestre de 2014.

Asimismo, el margen EBIT recurrente cayó del 7,7% del primer semestre de 2014 hasta -1,8%. Esto se debe principalmente a los sobrecostes en proyectos específicos en Brasil (Servicios Financieros y Administraciones Públicas) y Lituania (Tráfico Ferroviario) y la estacionalidad de los procesos electorales, además de los mayores costes y la menor contribución del vertical de Transporte y Tráfico y del proyecto Eurofighter en Defensa.

Al cierre de la sesión de este jueves, las acciones de Indra caen un 0,46%, hasta 10,74 euros.

Las ventas en Latinoamérica se mantienen en niveles similares a los del primer semestre de 2014

Indra indica que durante el segundo trimestre se han registrado una serie de efectos no recurrentes por importe de 422 millones de euros, que implican un impacto negativo de 390 millones en el resultado operativo. “De este importe total, sólo tendrían impacto en caja 89 millones de euros, de los cuales 35 millones impactarían antes del 31 de diciembre de 2015, quedando el resto distribuidos en los próximos ocho ejercicios”, señala el comunicado.

PLAN ESTRATÉGICO

Indra también ha presentado su Plan Estratégico para el periodo 2014-2018. Entre sus objetivos, recoge un aumento de las ventas de entre el l2,5% y el 4,5%, un margen de EBIT recurrente entre el 10% y el 11% para 2018, generación de flujo libre de caja en 2018 en torno a 200 millones y un ratio de deuda financiera neta / EBITDA de alrededor de 1x en 2018.

Para ello, la compañía ha puesto en marcha un plan de ahorro de costes que se espera que pueda llegar a suponer entre 180 y 200 millones de euros anuales.

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