Indra desarrolla un radar para proteger satélites espaciales de posibles amenazas
Esta tecnología se encuentra implantada en la actualidad en la Base Aérea de Morón, en Sevilla
Actualizado : 14:51
Indra ha desarrollado un radar que ofrecerá a España capacidad para proteger satélites y activos espaciales frente a posibles amenazas no intencionadas, como los residuos espaciales, e intencionadas, como satélites enemigos, como parte del sistema de vigilancia y seguimiento espacial S3T.
Esta tecnología se encuentra implantada en la actualidad en la Base Aérea de Morón, en Sevilla, y tiene capacidad para detectar objetos a 2.000 kilómetros de altura, por lo que se convierte en uno de los más potentes de Europa y del mundo.
El radar tiene naturaleza dual, civil y militar, lo que contribuirá a la protección de los satélites militares en órbitas bajas, alertando en caso de que un satélite hostil se aproxime con el fin de dañar, interferir o espiar activos espaciales.
El radar cuenta con una elevada precisión en la detección y cálculo de las trayectorias de objetos
Además, monitorizará la trayectoria de satélites de inteligencia de otros países y tendrá capacidad de seguimiento de misiles balísticos. El radar cuenta con una elevada precisión en la detección y cálculo de las trayectorias de objetos que orbitan sin control en órbitas bajas.
Indra explicó que la información que recoge en este caso reduce el riesgo de que la Estación Espacial Internacional y los satélites en operación sufran algún impacto y eleva la seguridad de los nuevos lanzamientos.
El pasado mes de marzo el radar de Indra detectó a las pocas horas la nube de restos que India generó al destruir uno de sus propios satélites, conocido como Microsat-R. Este radar es una tecnología que integra, junto a otros sensores y al centro de procesamiento de datos, el sistema de vigilancia espacial español S3T.
Indra lidera el desarrollo del sistema S3T completo bajo supervisión técnica del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, mediante un contrato gestionado por la Agencia Espacial Europea (ESA).