IATA acoge con satisfacción la eliminación de las mascarillas en los viajes en avión
La Agencia Europea de Seguridad Aérea ha pedido flexibilidad en su obligación
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) ha publicado una actualización de su Protocolo de Seguridad Aérea donde ha pedido flexibilidad con la medida de la obligatoriedad de la mascarilla cuando así ocurra en otros modos de transporte.
Un cambio que viene impulsado gracias a los altos niveles de vacunación, los niveles de inmunidad natural y la eliminación de las restricciones internas en muchas naciones europeas. Además, la guía reconoce la necesidad de pasar de una situación de emergencia, a un modo más sostenible de convivencia y gestión de la Covid-19.
Por su parte, el director general de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Willie Walsh, ha afirmado que “acogemos con satisfacción la recomendación de la AESA de relajar el mandato de la máscara, que es otro paso importante en el camino de vuelta a la normalidad para los pasajeros aéreos”. Además, ha añadido que “los pasajeros pueden disfrutar de la libertad de elección sobre si usar una mascarilla".
Un cambio que se convierte un reto para las compañías aéreas y pasajeros debido a que muchas jurisdicciones aún mantienen la obligatoriedad de la mascarilla en sus territorios. “Pueden viajar con confianza sabiendo que muchas características de la cabina del avión, como el intercambio de aire de alta frecuencia y los filtros de alta eficiencia, la convierten en uno de los entornos interiores más seguros", ha comunicado Walsh.
Sin embargo, ha subrayado que “los requisitos de mascarilla a bordo deben terminar cuando ya no son obligatorias en otras partes de la vida cotidiana, por ejemplo, teatros, oficinas o transporte público".
A pesar de que el protocolo europeo entrará en vigor la próxima semana, no existe un enfoque global coherente sobre su uso en dichos espacios. Por ello, las empresas deben cumplir la normativa en función de las rutas en las que operan. “Pedimos que todos los viajeros sean respetuosos en la decisión de usarla voluntariamente, incluso si no es un requisito”, ha concluido Walsh.