Los hoteles enfocados a los viajes de negocios tardarán más en recuperarse
La agencia Fitch ha estudiado la situación del sector y ha estimado cuándo se recuperará de la crisis
Desde que la pandemia llegara a nuestro país, es difícil ver que los hoteles llenan sus habitaciones. De entre todos los sectores económicos, el turismo ha sido uno de los más perjudicados, si no el que más, por las restricciones que tenían por objetivo atajar la crisis del coronavirus. Sin poder moverse de los países, las comunidades autónomas o la propia ciudad, los complejos se quedaban sin vías de ingresos más allá de los contados viajes de negocios que se tuvieron que hacer por imprescindibles. Ahora, la situación le ha dado 'la vuelta a la tortilla'. La agencia Fitch ha realizado un informe en el que ha estudiado la situación del sector hotelero europeo y estima cuándo se recuperará de la crisis
Noticia relacionada
Meliá cierra el verano con una ocupación media del 60%, insuficiente para SabadellLos hoteles no se recuperarán a finales de 2021 como otros sectores. Esta es la principal conclusión que han sacado los expertos al respecto del análisis que han realizado del sector. Además, prevén que los niveles anteriores a la pandemia no se alcancen hasta después de 2025, aunque creen que en 2022 comenzará una lenta recuperación. De hecho, uno de los indicadores que usa Fitch para estudiar la situación, los ingresos por habitación disponible, seguía en junio un 80% por debajo de los de 2019 en el conjunto de Europa, mientras que estiman que para finales de año sea un 60% menor con un rápido repunte de las tarifas de las habitaciones.
UNA RECUPERACIÓN A DOS VELOCIDADES
Al igual que pasa en otras industrias, aquí también hay dos velocidades diferentes. Por un lado, están los complejos dedicados más al trabajo. “La demanda de negocios sigue siendo baja, con reuniones virtuales y programas de reducción de costes corporativos que agravan el impacto de las restricciones de la pandemia en los operadores hoteleros centrados en los negocios, especialmente en el segmento de alta gama”, dice Fitch. Según datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, este tipo de desplazamientos ha sufrido un recorte del 61%, en términos de gasto.
En este sentido, también creen que de cara al último trimestre de 2021, en el que se suelen registrar más viajes de negocios, este año solo se celebrarán pequeñas reuniones corporativas y que no se organizarán las grandes ferias ni congresos con numerosos invitados.
Con este contexto, los complejos más enfocados al ocio son los que están ganando la partida. Pese a que, a día de hoy, sigue habiendo numerosas restricciones muy heterogéneas, en función del país que se mire, el turismo empieza a recuperarse. Sobre todo, el nacional. La encuesta de julio de 2021 de la Comisión Europea indicaba que solo un 23% de la población se decantaría por destinos urbanos. Es por ello que, según los expertos de la agencia, cadenas como Meliá Hotels o Barceló, con resorts en destinos costeros, ciudades medianas o pequeñas y cerca de la naturaleza, pueden verse beneficiadas. Además, el ahorro de las familias a causa de la limitación del ocio ha provocado que se alojen en habitaciones de una mayor categoría.
LOS ACTIVOS INMOBILIARIOS
La situación a la que se ha llegado no es buena. Las políticas de ahorro de costes son la tónica general. Tal y como indica Fitch, los operadores con una estructura de activos con propiedades han demostrado tener una mayor flexibilidad a la hora de encarar la pandemia. Es el caso de cadenas como Whitbread, Barceló o Meliá. Mientras tanto, NH Hotels, que arrienda el 65% de sus habitaciones, según el informe, ha conseguido mitigar la situación gracias a las cláusulas de variabilidad y las negociaciones. Sin embargo, quienes tienen contratos con alquileres fijos se han visto más perjudicados, como A&O.
Por otro lado, los activos inmobiliarios han permitido a las compañías encontrar una fuente de liquidez ante la falta de ingresos. Los programas de desinversión de NH Hotels y Meliá, según Fitch, con ventas y posteriores arrendamientos, les han permitido suavizar el golpe.
En cuanto a las calificaciones de Fitch a los diferentes valores del sector, Accor, Whitebread e Ikos Group tienen perspectivas financieras ‘estables’, mientras que la de NH Hotel ha sido revisada hace poco y es ‘negativa’. “La empresa está tratando de mejorar su margen de calificación a través de las enajenaciones en curso y ha completado con éxito una refinanciación que debería facilitar su trayectoria de desapalancamiento si sus gestores mantienen una política financiera prudente”, dicen los expertos de la agencia.