Ford recortará 4.000 empleos en Europa, pero deja al margen a España
Los despidos se concentrarán en Alemania y Reino Unido
Ford ha anunciado este miércoles un plan de reestructuración por el que despedirá a 4.000 empleados en Europa, con el grueso de las salidas en Alemania y Reino Unido y "reducciones mínimas en otros mercados europeos". Los trabajadores ubicados en España no se verán afectados por la medida.
La compañía pretende con este plan "crear una estructura más competitiva en costos y garantizar la sostenibilidad a largo plazo y crecimiento de su negocio en Europa", donde le preocupa especialmente "la salud del vehículo de pasajeros". Los resultados de Ford en el Viejo Continente muestran "pérdidas significativas en los últimos años".
El fabricante también ha ajustado "aún más" el programa de producción para los nuevos Explorer y Capri, para combatir "la débil situación económica y una demanda inferior a la esperada para los coches eléctricos". Esto dará lugar a jornadas laborales reducidas en la planta de Colonia en el primer trimestre de 2025.
"Ford lleva más de 100 años en Europa. Estamos orgullosos de nuestra nueva cartera de productos y comprometidos a construir un negocio próspero en Europa para las generaciones venideras. Es fundamental tomar medidas difíciles pero decisivas para garantizar la futura competitividad de Ford en Europa", señala Dave Johnston, vicepresidente europeo de Transformación y Asociaciones de Ford.
La empresa ha aprovechado también este anuncio para realizar un "llamado a la acción para la industria", por el que insta a "los gobiernos, los sindicatos y los interlocutores sociales en Europa a trabajar juntos para crear las condiciones para una transición exitosa a la movilidad eléctrica".
En una carta dirigida al Gobierno alemán, John Lawler, vicepresidente y director financiero de Ford, destacó la necesidad de un "compromiso conjunto de todas las partes interesadas para mejorar las condiciones del mercado y asegurar el éxito futuro de la industria".
"Lo que nos falta en Europa y Alemania es una agenda política clara e inequívoca para promover la movilidad, con inversiones públicas en infraestructura de carga e incentivos significativos para ayudar a que los consumidores hagan el cambio a vehículos electrificados, mejorando la competitividad de costos para los fabricantes", dijo Lawler.