Enagás, Red Eléctrica y Endesa, las más perjudicadas por el adelanto electoral

La convocatoria de elecciones anticipadas traerá una nueva ola de incertidumbre política en España. Para los expertos, este nerviosismo se dejará sentir especialmente en los sectores regulados del Ibex como el energético.

Minutos después de que Pedro Sánchez confirmara que las elecciones generales se celebrarán el próximo 28 de abril, las acciones de las utilities pasaron a rojo. Red Eléctrica, Enagás y Endesa han sido las tres firmas más afectadas durante la sesión del viernes, liderando las caídas del Ibex. Las tres han cerrado la sesión con caídas en el entorno del 1,2%, seguido de Naturgy, que frenaba las caídas de la sesión para cerrar en verde (0,04%).

Se salvan de una jornada de pérdidas Iberdrola (+0,97%) -favorita entre las energéticas para un buen número de casas de análisis-, Repsol (+1,33%) y Acciona (+1,18%).

Aunque el mercado “no se ha tomado la convocatoria de elecciones como una mala noticia, la incertidumbre siempre levanta recelos entre los inversores”, señala Aitor Méndez, analista de IG. Según el experto, aunque se ha apreciado “un nerviosismo general”, “la reacción no es de pánico”. “La mayoría de los temas que están sobre la mesa no cambiarían, en esencia, con un cambio del color del Gobierno”, opina.

REFORMAS A MEDIAS

En sus ocho meses al frente de la cartera de Transición Ecológica, Teresa Ribera ha sacado adelante medidas de calado para el sector energético como el real decreto de medidas urgentes para la transición energética. El documento incluía seis bloques con medidas que abarcaban desde la modificación del vigente bono social, hasta la eliminación de las trabas burocráticas a la generación de energía renovable y la eliminación del conocido como 'impuesto al sol', o la suspensión del impuesto a la generación con el objetivo de abaratar el recibo de la luz.

En el tintero se quedan medidas para el desarrollo de este documento, como las relativas al autoconsumo eléctrico, pero el Gobierno sí que ha conseguido devolver las competencias sobre la fijación de peajes a la CNMC y había elaborado un anteproyecto de ley para fijar la retribución que se paga a las empresas por las actividades de transporte y distribución de la energía eléctrica y la rentabilidad razonable por la producción de energía razonable que ya ha pasado por consulta pública.

La retribución y los peajes son, precisamente, dos de los aspectos que más preocupan al mercado al impactar directamente en la visibilidad de ingresos futuros de las energéticas. De hecho, Berenberg advertía esta semana que el mercado no está descontando "las perspectivas más desafiantes" que enfrentan Red Eléctrica y Enagás en España ahora que será Competencia quien fije los peajes eléctricos y de gas y se vea la sobre retribución que reciben.

En el aire quedará también la aprobación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, la hoja de ruta de España para abordar la transición energética. Pese a la convocatoria de elecciones, el Ministerio de Ribera prevé presentarlo la semana que viene y enviarlo a Bruselas, que lo espera desde diciembre para poder analizarlo y devolverlo con sus apuntes. En él se define el calendario de cierre nuclear -una piedra en el zapato para las eléctricas y el Gobierno de turno-, y la desconexión del carbón, entre otros aspectos que afectan directamente a la operación de las 'utilities'. Para los analistas consultados, tratándose de temas comprometidos con la Unión Europea y ya definidos tras mucho diálogo, la llegada de un nuevo Gobierno podría retrasar los tiempos, pero no cambiar la orientación ya tomada.