El presidente de Samsung se libra de la cárcel, aunque la fiscalía seguirá investigándole

Un tribunal surcoreano desestimó este jueves la orden de arresto contra el presidente de Samsung, Jay Y. Lee, involucrado en el mismo escándalo de corrupción y tráfico de influencias que la depuesta presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye. La fiscalía, que ha mostrado su disgusto por esta decisión, ya ha dicho que seguirá investigando el caso.

Lee, que ha liderado Samsung desde que su padre, Lee Kun-hee sufrió un ataque al corazón en 2014, todavía podría enfrentar cargos por soborno y malversación, aunque ya no será detenido.

Según informa Reuters, Lee abandonó el centro de detención de Seúl llevando una bolsa blanca y subió a un coche sin hablar con los periodistas, después de haber sido detenido durante la noche mientras el tribunal deliberaba si concedía la orden de arresto.

La fiscalía ha dicho que continuará con la investigación y que este revés no cambiará sus planes para investigar otros conglomerados. El portavoz de la fiscalía declaró que no estaban convencidos de los argumentos que había dado Lee en el que éste se presentaba a sí mismo como una víctima debido a la presión de Park. La oficina acusa a Lee de pagar sobornos de varios millones de dólares a la confidente de Park, Choi Soon-sil, para ganar el apoyo del Servicio Nacional de Pensiones para una controvertida fusión que se llevó a cabo en 2015 entre dos filiales del grupo.