El beneficio neto de Sacyr cae un 6,3% en el primer semestre del año

El beneficio neto de Sacyr cayó un 6,3% en el primer semestre del año, hasta los 60 millones de euros, debido a que en el mismo periodo del año pasado se incluyeron resultados extraordiarios por importe de 20 millones de euros procedentes de diversas ventas de activos. En términos comparables, el resultado neto se incrementó un 36% respecto a 2016.

El EBITDA en este periodo fue de 191 millones de euros, un 15,7% más que en el mismo periodo de 2016. La compañía ha dicho que este crecimiento se ha conseguido en un "entorno económico complejo" y ha añadido que es resultado de su "acertada estrategia", que pone el foco en la rentabilidad y la generación de caja de los proyectos y que cuenta con un "estricto sistema" de gestión de los riesgos y control de los costes.

Entre enero y junio, la compañía destaca el crecimiento del EBITDA de Servicios (24,5%), Industrial (29,8%) y Concesiones (12%). El resultado de Construcción cae el 19,8% debido a la desaceleración de la actividad en España y a la filial portuguesa, Somague.

La cifra de negocios de Sacyr se situó en el primer semestre en 1.523 millones de euros, un 7,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

El margen bruto se situó en el 12,5%, ocho décimas más que en el primer semestre de 2016.

Sacyr ha expresado que las cuentas del primer semestre ponen de manifiesto su internacionalización: el 57% de la cifra de negocios y el 61% de la cartera ya son internacionales.

La cartera de ingresos futuros cerró junio en 30.165 millones de euros, lo que representa un aumento de 4.209 millones, un 16%, en el semestre. Cabe destacar las adjudicaciones de la concesión de las Rutas 2 y 7 de Paraguay, la concesión del corredor Cúcuta-Pamplona en Colombia y la ampliación de redes eléctricas en Chile.

La deuda financiera del grupo cerró junio en 2.986 millones de euros, el 20% menos que a finales de 2016, cuando sumaba 3.726 millones.