Economía/Empresas.- USO cifra en el 90% el seguimiento en España de la huelga de TCP europea, que califica de "éxito"
Los sindicatos convocantes de los paros de TCP analizarán la próxima semana si van a la huelga una vez al mes
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El sindicato USO ha cifrado en el 90% el seguimiento en España de la huelga de tripulantes de cabina (TCP), que afecta a seis países europeos, del total de los auxiliares de vuelo no sujetos a los servicios mínimos. En total, hoy se han cancelado en torno a unos 100 vuelos; algunos de los cuales ya fueron desprogramados en los días previos, a los que se han sumado otros durante la jornada de este viernes (siete esta misma mañana en Tenerife y Lanzarote), con cerca de 17.000 pasajeros afectados en total en España.
La compañía, que no ha desglosado la afectación de sus operaciones por países, cancelará este viernes unos 250 vuelos en toda Europa por la huelga de sus auxiliares de vuelo, convocada en España, Portugal, Italia, Alemania, Bélgica y Holanda, con un total de 50.000 pasajeros afectados, un nuevo paro de 24 horas que sigue a las realizados en julio y en agosto, y a los que se han sumado los pilotos de la aerolínea irlandesa belgas, holandeses e italianos.
Los sindicatos USO y Sitcpla, convocantes de los paros de TCP en España, han explicado en el aeropuerto de Madrid-Barajas que las cancelaciones de esta mañana se han debido a que la compañía aérea no ha comunicado la asignación de mínimos a las tripulaciones de esos vuelos. "La empresa no ha avisado en tiempo y forma a los trabajadores de que debían presentarse a cubrir un vuelo concreto y, al no ser notificado como servicio mínimo, los trabajadores han decidido libremente ejercer su derecho de huelga", ha señalado USO.
"La cancelación de estos vuelos ha sido únicamente responsabilidad de la empresa y de su mala planificación, entendemos que como parte de su incultura en materia laboral y sindical", ha denunciado el responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo, Ernesto Iglesias, que ha reprochado también al Ministerio de Fomento por decretar unos servicios mínimos, que ha calificado de "abusivos".
Los sindicatos han vuelto a denunciar a Ryanair ante la Inspección de Trabajo por el envío de cartas a trabajadores exigiéndoles, entre otras cosas, que prestaran el mismo servicio a bordo de un día normal, cuando "la resolución deja claro que en servicios mínimos las funciones de un tripulante deben limitarse a velar por la seguridad del pasaje y por atender únicamente a usuarios con necesidades especiales". "Aún así la huelga ha sido un éxito, lo que evidencia el hartazgo de los trabajadores", ha añadido.
"Seguimos con la intención de negociar con la empresa, pero siempre que esta lo haga de buena fe y no como en la última mediación", ha lamentado Iglesias. No obstante, USO ha adelantado que los sindicatos convocantes de los paros de TCP en Europa analizarán la próxima semana la propuesta de hacer huelga una vez al mes, a la que podrían sumarse "cada vez más países".
La huelga, convocada por los sindicatos Sitcpla y USO-STA en España, se está desarrollando "sin incidencias reseñables". La compañía irlandesa ha programado finalmente 784 operaciones para este viernes en España, un dato que incluye todas las salidas y llegadas de un vuelo de esta compañía a un aeropuerto español.
Hasta las 15.30 horas, la puntualidad de Ryanair ha sido del 88,2% y el retraso medio es de cinco minutos, frente a una puntualidad global en la red de un 85% y un retraso medio de ocho minutos, ha informado el departamento que dirige José Ábalos en un comunicado.
SERVICIOS MÍNIMOS
El Ministerio Fomento ha fijado unos servicios mínimos en la huelga de Ryanair del 59% vuelos domésticos sin alternativas inferiores a cinco horas y en sus operaciones internacionales; en el 100% de los vuelos con las islas, así como en el 35% los vuelos nacionales con alternativa de menos de cinco horas, como ya hiciera en los paros realizados por sus TCP en julio.
La aerolínea está obligada a pagar compensaciones por la cancelación del vuelo si no ha avisado de la misma con, al menos, 15 días de antelación. Estas compensaciones serán en función de la distancia del vuelo cancelado. La mínima es de 250 euros y la máxima de 600 euros. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) enviará inspectores a aeropuertos españoles para vigilar que se cumplen con los derechos de los pasajeros.