Economía/Empresas.- Los problemas de liquidez de Thames Water resucitan los temores de un rescate público
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La posibilidad de que Thames Water, la mayor compañía británica de suministro y tratamiento de aguas, acabe siendo nacionalizada vuelve a estar sobre la mesa ante las dificultades financieras de la empresa, que la semana pasada informó de que sus accionistas habían desistido en proporcionar el primer tramo de la inyección de capital comprometida el pasado verano para evitar una intervención pública.
El pasado mes de julio, los accionistas de Thames Water acordaron inyectar 750 millones de libras esterlinas (875 millones de euros) adicionales a la compañía, incluyendo un primer tramo de 500 millones de libras (583 millones de euros).
Esta financiación estaba sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones, incluida la preparación de un plan de negocio que ofrezca mejoras de desempeño específicas para los clientes, el medio ambiente y otras partes interesadas durante los próximos tres años y esté respaldado por acuerdos regulatorios apropiados.
Sin embargo, tras los contactos mantenidos con el regulador británico (Ofwat), Thames Water anunció la semana pasada que las condiciones de la carta de apoyo de julio de 2023 "no se han cumplido", por lo que los primeros 500 millones de libras del nuevo capital que se habían previsto "no serán proporcionados por los accionistas de Thames Water antes del 31 de marzo de 2024".
Sobre esta cuestión, la empresa aseguró que mantiene conversaciones con Ofwat y otras partes interesadas para lograr el cumplimiento de las condiciones, añadiendo que tiene la intención de buscar todas las opciones para asegurar la inversión de capital requerida de accionistas nuevos o existentes.
Asimismo, según informa 'Financial Times', la matriz de Thames Water, Kemble Water Finance, mantiene un préstamo de 190 millones de libras (222 millones de euros), que los accionistas anunciaron la semana pasada que no podrían pagar cuando venza el 30 de abril.
En este sentido, el diario señala que los acreedores, que serían los bancos estatales chinos Bank of China y el Industrial y Commercial Bank of China (ICBC), así como el Allied Irish Bank y el holandés ING, según personas familiarizadas con el asunto, hasta ahora se han negado a ampliar el préstamo sin una inyección de capital por parte de los propietarios de Thames Water.
De tal modo, si el préstamo no fuera devuelto y Kemble Water Finance incumpliera sus obligaciones de pago, la empresa corre el riesgo de verse obligada a declararse en quiebra, agravando la crisis que afecta a Thames Water.
La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado la nota de solvencia como emisor a largo plazo de Kemble Water Finance y la calificación de deuda senior garantizada a 'CC' desde 'CCC', lo que anticipa un riesgo de impago inminente de la deuda de la empresa, después del anuncio de la compañía de que "no podrá cumplir con sus próximos pagos de intereses ni refinanciar o reembolsar el préstamo de 190 millones de libras esterlinas que vence el 30 de abril de 2024, a menos que los prestamistas concedan una prórroga del vencimiento".
En este sentido, la agencia apunta que al no inyectar los accionistas de Kemble los 500 millones de libras de capital en Thames Water previstos para finales de marzo de 2024, y considerar Kemble que actualmente no es posible cumplir con los próximos pagos de intereses, "una rebaja a RD (impago restringido) se ha vuelto muy probable".
Por otro lado, Fitch advierte del impacto en la posición de los accionistas de los comentarios de Ofwat a Thames Water sobre el período de control de precios de cinco años que finaliza en marzo de 2030 (AMP8).
"Tanto la empresa operadora como los accionistas han expresado preocupaciones, indicando que la retroalimentación inicial sobre AMP8 no representa una propuesta invertible, lo que a su vez ha influido en la decisión de los accionistas de no brindar apoyo de capital oportuno en el año fiscal 24", recuerda.
Thames Water ha indicado que, a 29 de febrero de 2024, disponía de 2.400 millones de libras (2.801 millones de euros) de liquidez en efectivo y facilidades comprometidas, cifra suficiente para cubrir sus necesidades durante más de un año, aunque el diario 'Financial Times' advierte de que la empresa requiere de más de 3.000 millones de libras (3.500 millones de euros) en capital para 2030, así como de un fuerte aumento en las tarifas aplicadas a los clientes para mantener los servicios y ofrecer mejoras.