Cepsa compra a Abengoa la planta de biocombustibles de San Roque
La petrolera se hace con una de las joyas del negocio de biocombustibles de Abengoa, que acaba de presentar las mayores pérdidas de la historia en España
- El importe de la operación asciende a 8 millones de euros
Actualizado : 18:07
Cepsa ha formalizado la oferta de compra de la planta de biocombustibles que Abengoa tenía en San Roque (Cádiz), tras la aceptación por parte del grupo de ingeniería y energías renovables de la oferta vinculante por 8 millones de euros presentada por la petrolera, informó la compañía.
Con esta operación, Cepsa culmina la integración en su planta de San Roque de la unidad de producción de combustibles de origen renovable, provenientes de la conversión de aceites vegetales, que Abengoa había puesto en funcionamiento en 2009 junto a la refinería y cuya producción llevaba parada desde 2015.
Además, la adquisición por la petrolera dirigida por Pedro Miró permite dar continuidad al empleo de la planta, que actualmente cuenta con 51 trabajadores. Cepsa destacó que la adquisición, que se prevé que esté de nuevo operativa a lo largo de 2017, supone "una gran oportunidad debido a las nuevas sinergias con sus operaciones actuales". La petrolera, propiedad 100% del fondo soberano de Abu Dhabi Ipic, tiene marcado como objetivo para los próximos años el desarrollo y gestión integrada del negocio de los biocombustibles.
PRESENCIA EN ANDALUCÍA
Con esta operación Cepsa continúa apostando por Andalucía y su producción industrial, donde opera desde hace más de 50 años generando más de 3.600 empleos directos, más de 2.600 indirectos y 6.000 entre inducidos y temporales. Además, es líder en el ranking de empresas de producción y facturación de la Comunidad con más de 14.500 millones de euros, un 10% del PIB andaluz. En San Roque, emplea a más de 1.300 personas de manera directa, un 3% del total del sector industrial en la provincia de Cádiz.
La venta de San Roque a Cepsa supone la caída de otra pieza del imperio de Abengoa, en fase de transformación en una nueva empresa y que ha cerrado 2016 con unas pérdidas de 7.629 millones de euros. La compañía logró esquivar el concurso de acreedores, pero no ha podido evitar unas pérdidas históricas. Estos números rojos suponen multiplicar por más de seis las pérdidas registradas en 2015, que fueron de algo más de 1.213 millones de euros