La CNMC da 'luz verde' a que operadores privados compitan con Renfe en el AVE
Siempre que centren el grueso de su negocio en transporte internacional
- Operadores ferroviarios privados podrán entrar a explotar trayectos internacionales en España, un servicio abierto a la competencia desde 2010
- La CNMC obliga al nuevo eventual operador a cumplir con una serie de condiciones en términos de número de viajeros y viabilidad económica
Actualizado : 17:27
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado 'luz verde' para romper el monopolio de Renfe en transporte de viajeros en tren AVE y Larga Distancia, en virtud de las condiciones que ha fijado para que operadores ferroviarios privados entren a explotar trayectos internacionales en España, un servicio abierto a la competencia desde 2010.
El 'superregulador' permitirá que dichos operadores recojan y dejen viajeros en distintas estaciones de un mismo Estado pese a que en último término su servicio sea un trayecto transfronterizo.
Así, un supuesto nuevo operador privado que entre en este mercado con una oferta internacional entre España y Francia a través de la línea AVE Madrid-Barcelona y su conexión trasfronteriza bajo los Pirineos podrá comercializar billetes para viajar entre ciudades intermedias del recorrido, esto es, por ejemplo, entre la capital y la Ciudad Condal, Madrid-Tarragona, o Zaragoza-Barcelona, entre otros. De igual forma puede plantearse en otros corredores.
Operadores ferroviarios privados podrán entrar a explotar trayectos internacionales en España, un servicio abierto a la competencia desde 2010
De esta forma, el eventual nuevo operador privado planteará una competencia a Renfe en transporte de viajeros dentro del territorio español, que hasta el momento la compañía pública presta en exclusiva.
No obstante, para ello, la CNMC obliga al nuevo eventual operador a cumplir con una serie de condiciones en términos de número de viajeros con destinos internacionales y viabilidad económica de los trayectos que, en la práctica, limitan las posibilidades de articular un servicio de este tipo.
En este sentido, el 'superregulador' recuerda que esta normativa no supone la apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren por España, que el Gobierno ya ha asegurado que tendrá lugar en 2020, en línea con los plazos fijados en las directivas europeas para todos los países de la UE.
CONDICIONES
En cuanto al listado de condiciones que se impone a los operadores ferroviarios internacionales que quieran prestar nuevos servicios en España, figura el hecho de que al menos el 30% del todos los viajeros que transporten deberán tener origen o destino internacional. Además, el 20% de los trayectos que ofrezcan deberán discurrir fuera del territorio español.
Además, la CNMC deberá comprobar que existe una demanda potencial de viajeros para el transporte internacional que se ofrezca en función de las ciudades que conecte y la oferta de otros modos de transporte.
La comisión también considerará la estrategia de comercialización y márketing del operador (canales de venta, presencia comercial en España y en el país europeo destino del servicio, horarios y paradas, entre otros términos).
Además, examinará el parque de trenes destinados al servicio y si existen ya conexiones similares en el mercado español a las que propone la nueva empresa, tanto por parte de Renfe como por alguna de sus filiales.
Los operadores interesados deberán remitir a la CNMC su solicitud de prestar servicio al menos seis meses antes de su lanzamiento comercial. El órgano que preside José María Marín Quemada es el encargado de establecer los criterios para otorgar las solicitudes a potenciales operadores ferroviarios y tramitarlas.