Economía.- La demanda global de aceite de oliva europeo crecerá más de un 3% al año hasta 2030, según Bruselas
BRUSELAS, 6 (EUROPA PRESS)
La demanda global de aceite de oliva producido en la Unión Europea aumentará una media del 3,3% anual entre 2018 y 2030, mientras que las exportaciones de vino comunitario mantendrán un crecimiento "constante" durante la próxima década gracias a las indicaciones geográficas y a los espumosos, según los cálculos de la Comisión Europea.
Son dos de las conclusiones a las que llega un informe elaborado por el Ejecutivo comunitario sobre la evolución de la producción y el consumo de los productos agroalimentarios del bloque comunitario hasta 2030.
El estudio tienen en cuenta las decisiones de los consumidores sobre todos los mercados y concluye, por ejemplo, que los productores se enfrentarán a mayores costes de producción porque sus clientes tomarán decisiones más informadas sobre los alimentos, su procedencia y su impacto en el medio ambiente.
Esto, sin embargo, también supondrá una oportunidad para que los agricultores y ganaderos europeos consigan diferenciar sus productos, sumando valor añadido al tiempo que recuden los efectos negativos de su actividad en el clima, ha subrayado Bruselas en un comunicado.
El informe también destaca que la producción europea de leche experimentará un aumento "modesto" del 0,8% anual hasta 2030, año en el que la UE podría satisfacer el 35% de la demanda global de productos lácteos.
Bruselas espera que las exportaciones europeas de estos productos crezcan en 330.000 toneladas equivalentes de leche al año, mientras que el mercado comunitario necesitará 900.000 toneladas adicionales para cubrir el incremento de la demanda de productos lácteos tradicionales, principalmente queso.
Con respecto al sector hortofrutícola, el informe prevé una pequeña disminución en la producción de manzanas (de 12,7 millones de toneladas a 12,4 millones en 2030), al igual que en el caso de melocotones y nectarinas (hasta 4,1 y 4 millones, respectivamente). Lo mismo ocurrirá, según las estimaciones de Bruselas, con el tomate, cuya producción caerá levemente desde las 7 millones de toneladas de 2018 hasta las 6,8 millones en 2030.
En relación al mercado europeo de la carne, la Comisión Europea señala que el consumo caerá desde los 69,3 kilogramos per cápita hasta los 68,6 kilogramos en 2030 debido a cambios en las preferencias d ellos consumidores, las exportaciones y la rentabilidad, entre otras cuestiones.
El estudio prevé caídas en la producción europea de carne de vacuno y porcino, mientras que la carne de pollo será la única que experimentará un "fuerte" incremento de la producción y el consumo. En concreto, la producción alcanzará al final de la próxima década las 15,5 millones de toneladas, frente a los 14,2 millones de 2018.
Bruselas estima que las campañas sobre salud y las preferencias de los consumidores provocarán una reducción del 5% en el consumo de azúcar. Y, por último, el mercado europeo de cereales alcanzará una producción de 325 millones de toneladas en 2030.