Economía.- La autopista canadiense participada por Ferrovial reduce su beneficio a una cuarta parte en 2020 por el Covid
Pone en revisión la distribución de dividendo
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La autopista 407 ETR, considerada habitualmente como la mayor autopista en concesión del mundo y participada al 43% por Ferrovial, ganó el año pasado 148 millones de dólares canadienses (96 millones de euros), lo que supone reducir a un cuarta parte el beneficio que logró un año atrás.
Esta caída del 75% se explica principalmente por el hundimiento del tráfico provocado por las continuas restricciones a la movilidad en todo el mundo, en este caso en Canadá, para contener la expansión del Covid-19 entre la población.
Según los resultados difundidos por el consejo de administración de la autopista que une todo el área metropolitana de Toronto a lo largo de 108 kilómetros, los ingresos también cayeron un 40% el año pasado, hasta 908,6 millones de dólares (590 millones de euros).
Pese a que, tras el confinamiento inicial, el tráfico fue recuperándose gradualmente durante el segundo y tercer trimestre del año, en el último trimestre el aumento de casos hizo necesario aplicar de nuevo recortes a la movilidad, lo que desplomó el tráfico otra vez un 44% respecto al año anterior.
Por todo ello, el consejo de administración de la sociedad ha trasladado que sigue estudiando el impacto que la pandemia está produciendo en sus cuentas, por lo que revisará su política de distribución de dividendos a los accionistas.
En 2020 el pago de dividendos alcanzó los 562,5 millones de dólares canadienses, un 46% inferior a los entregados en 2019, debido a que la distribución fue de 0,726 dólares por acción, frente a los 1,355 dólares pagados un año antes.
Del pago total, a Ferrovial le pertenece el 43,23%, su porcentaje de control en el accionariado a través de su filial Cintra, mientras que el fondo Canadá Pension Plan Investment Board ostenta el 50,01% y SNC-Lavalin, el restante 6,76%.
A la espera de la recuperación de la movilidad y a pesar de la abrupta caída del tráfico en 2020, la compañía defiende contar con la suficiente liquidez para satisfacer todas sus obligaciones este año, mientras su objetivo sigue siendo garantizar la salud y seguridad de los clientes y la movilidad esencial manteniendo la vía abierta.
Ferrovial logró esta concesión en 1999 para un periodo de 100 años. Hasta 2019 tenía el control de la sociedad al contar con la participación mayoritaria, pero el tercer accionista le vendió al primero un 10%, por lo que éste pasó a ostentar más del 50% del total.