Economía.- Ganaderos y cogeneradores piden prórroga de dos años de la vida útil de plantas de tratamientos de purines
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La Asociación para el Desimpacto Ambiental de Purines (ADAP), junto con asociaciones del sector porcino nacional y catalán, y la Asociación Española para la promoción de la cogeneración (Cogen) han solicitado al Gobierno la prórroga de dos años de las plantas de cogeneración de purines, una vez vencido su periodo de vida útil regulatoria de 25 años.
En un comunicado, la asociación estimó que, de no lograrse la prórroga, actualmente en tramitación parlamentaria, las plantas de cogeneración Desimpacto de Purines Alcarrás y Desimpacto de Purines Voltregá, en proceso de reconversión hacia modelos más eficientes que den soporte a la producción de gases renovables, biogás, biometano e hidrógeno verde, serán las primeras plantas en cerrar, el próximo 31 de diciembre.
En concreto, estas plantas tratan actualmente en torno a las 200.000 toneladas de purín al año, en una de las comarcas con mayor densidad ganadera de Europa.
Además, ADAP indicó que en los próximos años serán más de 22 las plantas abocadas al cese "comprometiendo la viabilidad de pequeñas explotaciones asociadas a las mismas, lo que representa no sólo un impacto económico muy significativo para los agricultores y ganaderos asociados, sino que también plantea un desafío medioambiental considerable, dado el papel crucial que estas instalaciones desempeñan en la gestión de purines al no haber una alternativa que cubra esa capacidad actualmente en funcionamiento".
En la jornada 'Nuevo modelo de instalación tipo de purines: una oportunidad para el sector', celebrada en Madrid, el presidente de ADAP, Josep Capdevila, señaló que el sector porcino español ha tenido "un crecimiento continuado en los últimos 10 años y tiene potencial para seguir creciendo según las tendencias del mercado internacional, por la excelencia e internacionalización y competitividad de nuestro sector ganadero, sin perder de esta manera cuota de mercado".
Asimismo, advirtió de que si bien es cierto que trascurridos 25 años desde su implementación como solución al tratamiento de purines excedentarios en zonas con alta densidad ganadera vence la vida útil regulatoria de estas plantas, es preciso "prorrogar su actividad para no generar un desequilibrio ambiental en tanto el desarrollo de las soluciones enfocadas al biometano sean una solución madura para la desnitrificación de los purines".
Por su parte, el presidente de Cogen, Julio Artiñano, consideró que de no lograrse la prórroga solicitada "el fin de la vida útil regulatoria, supondrá el cierre de las 24 plantas existentes y con ello la reducción de la capacidad de tratamiento de purines será un 62% inferior en 2030 y nula en 2034, lo que afectará especialmente a zonas vulnerables con alta producción como Aragón, Cataluña, las 'Castillas' y Murcia, en las que se agravaría un problema ambiental ahora resuelto para el excedente de purines".
NUEVO MODELO.
Mientras, Alberto Martín García, socio de consultoría de energía en PwC España, presentó un estudio de la consultor con las propuestas para la continuidad de las plantas de tratamiento de purines, pasando por un nuevo modelo que consiste en la colaboración de una planta de tratamiento de purines y una planta de biometano, que resolvería la problemática ambiental y social de los purines, optimizaría el modelo retributivo y, además, las plantas de biometano solventarían su problema con el tratamiento de los nitratos.
En concreto, la nueva instalación tipo (IT) aportaría una reducción del valor de la Ro de un 20% de media en los próximos años, lo que implicaría una reducción de los costes para el sistema.
Además, estas inversiones conllevarían la necesaria extensión de la vida útil regulatoria como solución transitoria para las plantas que cerraran en 2025 y 2026.