Economía.- El consumo de cemento acumula cuatro meses de caídas y anticipa una desaceleración en la construcción
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El consumo de cemento en España experimentó caídas del 8,6% y del 5,3% en julio y agosto, respectivamente, lo que ha reducido el crecimiento en el acumulado anual de los ocho primeros meses del año al 0,2%.
De esta forma, el consumo suma cuatro meses en retroceso y pierde 2,3 puntos porcentuales en acumulado anual, frente a los datos previos al período estival, según reflejan los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento.
Entre los meses de julio y agosto se consumieron en España 2,4 millones de toneladas de cemento, lo que supone 180.486 toneladas menos que en el mismo período del pasado año. Por su parte, el acumulado anual refleja un consumo de 9,9 millones de toneladas, con un diferencial de 18.996 toneladas frente al alcanzado en los ocho primeros meses de 2021.
"Los últimos datos de la estadística del cemento continúan apuntando a una desaceleración del sector constructor en nuestro país, que lleva fraguándose ya un cuatrimestre, y que viene avalada también por los análisis de otras instituciones como Eurostat, cuyos últimos datos, del mes de junio, reflejan una caída en la producción del sector de la construcción del 10,4%", explica el director general de la agrupación de fabricantes de cemento Oficemen, Aniceto Zaragoza.
Las exportaciones también aceleraron la caída en los ocho primeros meses del año, que alcanza el 21,4%, con un volumen exportado de 3,7 millones de toneladas hasta agosto, lo que supone la pérdida de más de un millón de toneladas respecto al mismo período del pasado año.
Este empeoramiento se debe principalmente a la fuerte caída experimentada en julio, cuando las ventas en el exterior cayeron un 24,4%, aunque la evolución en agosto fue igualmente negativa, con un descenso del 5,7%.
"Los costes eléctricos de nuestro sector se han incrementado un 400% en los últimos dos años, una situación que se agrava cada día por la crisis energética que sufrimos. Sin unos costes eléctricos competitivos, es imposible que nuestra industria, que durante muchos años ha liderado el mercado exportador de cemento, pueda seguir compitiendo con otros productores del arco mediterráneo que pagan mucho menos por sus insumos energéticos, como Argelia, Turquía o Egipto", concluye Zaragoza.