Deutsche Bank apuesta por Caixabank pero no ve recorrido alcista para Sabadell

Cara y cruz en la banca española. Deutsche Bank se declara ferviente defensor de Caixabank tras sus resultados, pero no ve con buenos ojos a Sabadell, donde detecta algunos puntos débiles en la evolución de su negocio.

“Los resultados del cuarto trimestre de 2017 fueron una mezcla de débiles tendencias operativas compensadas por unas bajas dotaciones (un 16% por debajo del consenso)” apunta Deutsche Bank en su informe sobre Banco Sabadell. Además señala que "los ingresos netos por intereses ligeramente más bajos debido a los mejores márgenes y volúmenes, las mejores tarifas en la gestión de activos y una fuerte reducción de los activos no productivos fueron los momentos culminantes observados en los resultados".

A su vez, el banco germano recuerda que “durante 2017, Sabadell pudo exitosamente reducir los activos adjudicados” y destaca que los vendió “con una plusvalía, lo cual confirma la recuperación de la economía española y presenta una lectura positiva para otras entidades como Unicaja y Liberbank”.

Deutsche Bank mantiene el precio objetivo por acción del Sabadell en 1,95 euros

Por otro lado, la entidad alemana recoge que el Sabadell “debería mejorar su cobertura de activos no productivos del 51 al 57% gracias al incremento de las provisiones (en 900 millones de euros)”. Deutsche concluye que tras analizar estos resultados “reiteramos el ‘rating’ de 'mantener' y nuestro precio objetivo en 1,95 euros la acción”.

Banco Sabadell cerraba su ejercicio de 2017 con un beneficio neto atribuido de 801,5 millones de euros, es decir, un 12,8% más que en el anterior. La entidad catalana explicó que dichos resultados son consecuencia de “un fuerte aumento de los ingresos del negocio bancario”. Además, reconoció que “el beneficio anual está en línea con la previsión del consenso” y que en el cuarto trimestre, “el beneficio neto aumentó hasta los 148 millones desde los 64 durante el mismo periodo en el año anterior”.

CAIXABANK, LA OTRA CARA DE LA MONEDA

Caixabank es una apuesta segura para invertir según Deutsche Bank. Desde que dio comienzo 2018, la entidad, que ha cerrado este lunes con una caída del 1,3%, se ha llegado a revalorizar un 15% marcando un nuevo máximo histórico en los 4,45 euros. Según el último informe publicado por el banco alemán, la evolución de los ingresos y gastos ordinarios están por encima de todas las expectativas por lo que mantienen su recomendación de comprar las acciones de la financiera que dirigen Gonzalo Gortázar y Jordi Gual.

"La calidad del crédito de CaixaBank ha sido robusta en el último trimestre gracias a unas recuperaciones mayores de lo esperado y la entidad financiera espera reducir el stock de activos no productivos en 2018 más rápido que el año anterior", según apunta el informe de la entidad alemana. Concretamente, Deutsche Bank espera que "esta reducción alcance los 3.800 millones de euros".

Caixabank "espera que los ingresos netos por intereses crezcan en un 2 o 3% y el margen básico (incluyendo su negocio de seguros) un 4% a lo largo del año" según Deutsche. Estos expertos añaden que "ha aumentado en un 3% sus gastos ordinarios gracias al acuerdo de negociación colectiva y sus inversiones en tecnología".

De esta manera, el banco español afronta "un coste del riesgo por debajo de los 30 puntos básicos", una cifra que estaría en línea con las previsiones. El informe reconoce que CaixaBank ha anunciado unos resultados peores de lo esperado en 2017, pero lo relaciona con la depreciación tecnológica y la adquisición de BPI, el banco portugués con sede en Angola que ha ganado un 96% menos en 2017.

Deutsche Bank concluye así sus estimaciones, manteniendo el ‘rating’ positivo de Caixabank y el precio objetivo por acción en 4,95 euros. Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank Gonzalo Gortázar, aseguró el viernes durante la presentación de los resultados de 2017 que los "vaivenes" de clientes que la entidad registró en octubre tras el 1-O por la situación política en Cataluña han quedado superados.

Unas cifras y palabras esperanzadoras para CaixaBank que contrastan con los 241 millones de euros que ha tenido que abonar hasta el momento a los clientes que han presentado reclamaciones por las cláusulas suelo. Según apuntó el propio Gortázar, el banco ha recibido unas 99.000 reclamaciones de las cuales han atendido al 52%, después de considerar que el resto no tenía derecho a devolución porque las cláusulas se vendieron "conforme a los criterios de transparencia que ha fijado el Tribunal Supremo".