Deloitte se defiende: no firmó la auditoría de Bankia porque le ocultaron datos
Celma niega que hubiera elaborado un borrador de auditoría para las cuentas de 2011
Actualizado : 16:44
Francisco Celma, socio de Deloitte encargado de realizar la auditoría de las cuentas de Bankia del ejercicio 2011, se ha defendido de las acusaciones vertidas por varios encausados en el caso Bankia sobre que no avisó de que faltaba ingente información para poder realizar la auditoría. Según su versión, dirigida a desmentir algunas de las acusaciones vertidas por la exconsejera Araceli Mora, en marzo de 2012 advirtió al comisión de auditoría del banco de que la documentación pendiente impedía a la firma hacer su trabajo. “Sí hubo advertencias”, ha afirmado.
En su turno de declaración, el socio de Deloitte ha accedido a contestar todas las preguntas que se le formulen, tanto por parte de las acusaciones particulares y populares como por la Fiscalía, la Abogacía del Estado y su propia defensa. Es el primero de los encausados que acepta responder a las acusaciones.
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La exconsejera de Bankia Araceli Mora acusa a Deloitte de mentir en sede judicialCelma ha explicado que ya en octubre de ese año advirtió al comité de auditoría de BFA de “los dos grandes temas que podrían afectar al cierre de 2011”. Además, en los comités de auditoría celebrados en el 27 y el 28 de marzo de 2011 Celma compartió con sus miembros dos cuestiones. “Primero, que toda la documentación pendiente impedía que hubiéramos hecho nuestro trabajo de campo”, ha explicado, de forma que “sí hubo esas advertencias”.
“En el caso de Bankia, antes de la formulación de las cuentas les dije a los miembros del comité de auditoría que, dada la relevancia de la información pendiente de analizar no estábamos en situación de dar el informe de auditoría”, ha continuado explicando, para añadir que desde principios de diciembre de 2011 informaba con carácter semanal a los directivos de BFA y de Bankia de la documentación que faltaba.
El socio de Deloitte ha contestado así a la representación de una de las acusaciones particulares, que ha iniciado el interrogatorio y que también le ha cuestionado sobre si alguna vez manifestó dudas sobre la viabilidad del banco, como han negado algunos acusados, especialmente la exconsejera y exmiembro de la comisión de auditoría Araceli Mora.
Celma ha evitado responder a esta pregunta, pero ha señalado que en marzo de 2012 envió a la dirección de Bankia y de BFA un correo electrónico con la información que no se les había proporcionado. “Es un correo con doce páginas de información pendiente (...) ahí está el detalle de toda la información que no se nos ha dado”, ha añadido.
NO HABÍA BORRADOR
El directivo de Deloitte ha negado que tuviera preparado un borrador de informe de auditoría de las primeras cuentas que se presentaron del ejercicio 2011, como han comentado otros acusados. "No existía y no había preparado ningún borrador", ha explicado Celma, que se ha planteado: "¿Cómo voy a preparar algo si no puedo hacer un trabajo de campo?".
Celma ha explicado que no podía haber preparado un documento con sus preocupaciones sobre la imposibilidad de realizar un informe de auditoría dado que el ejercicio de esta actividad "está muy reglado". "Tengo que hacer mi trabajo y cuando lo termine daré las conclusiones", ha explicado.
El socio de Deloitte también ha rechazado la teoría de la exconsejera Araceli Mora de que solamente se pueden reformular las cuentas cuando existe un error. En opinión de Celma, esta posibilidad existe también cuando haya "información sobrevenida", es decir, "información que viene con posterioridad, pero que está referida a los estados financieros de diciembre de 2011.
También algunos encausados le han acusado de comunicarles que todo el trabajo de auditoría se estaba desarrollando con normalidad poco antes de negarse a firmar la auditoría. Celma también tiene respuesta para esto: "Después de 32 años de trabajo, a la auditoría de Bankia se le puede decir de todo menos normal".
Celma fue el responsable de la auditoría de 2010 de Caja Madrid, así como la de BFA en su primer año de existencia. Las auditorías de Caja Ávila, Caixa Laietana y Caja Insular de Canarias fueron realizadas por EY, la de Caja Rioja por PwC y la de Caja Segovia por KPMG. En cuanto al ejercicio 2011 de Bankia, este socio de Deloitte solamente firmó los estados financieros del primer semestre y los reformulados del año completo.