Antonio Brufau presidirá Repsol hasta 2019 y renuncia a sus blindajes
Antonio Brufau ha decidido renunciar al cobro de las compensaciones económicas
Actualizado : 12:01
Antonio Brufau ha decidido renunciar al cobro de las compensaciones económicas a las que tenía derecho al término de su contrato como primer ejecutivo de Repsol, al tiempo que presidirá la compañía hasta 2019, según consta en el folleto de la petrolera.
Con este acuerdo, que adelanta el diario El País, queda definido el papel en Repsol de Brufau, quien será reelegido este jueves como presidente de la compañía durante una junta de accionistas en la que se ratificará además el nombramiento de Josu Jon Imaz como consejero delegado.
Según la información remitida por Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Brufau ha renunciado al cobro de sus blindajes a cambio de que su retribución anual ascienda hasta 2019 a 2,5 millones de euros brutos por anuales.
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El cese en las funciones ejecutivas constituía uno de los supuestos por los que Brufau tenía derecho a recibir una compensación económica por valor de 14,2 millones de euros, justificada a modo de blindaje para evitar que se produjese una "concurrencia postcontractual".
El importe de 2,5 millones anuales que finalmente recibirá a cambio de renunciar a estos 14,2 millones se mantendrá fijo hasta la junta de 2019, momento en el que se extinguirá su nuevo contrato, indica la petrolera.
Durante los próximos cuatro años podrá seguir disfrutando de retribuciones en especie y, en caso de que se extinga el contrato de forma anticipada, tendrá derecho a recibir el importe pendiente de pago de cada anualidad hasta 2019, salvo que haya un desistimiento voluntario por su parte.
Brufau, cuya permanencia como presidente es "primordial", quedará vinculado a la empresa "con un alto nivel de actividad, implicación y compromiso".
Está previsto que, tras la junta de accionistas de este jueves, el consejo de administración de Repsol apruebe el traspaso de todas las funciones ejecutivas a Jon Imaz, de modo que Brufau continuará como consejero no ejecutivo.
A partir de ahora, ejercerá "determinadas funciones institucionales", pero tendrá "un papel relevante en la fijación y supervisión de la estrategia a medio y largo plazo en las relaciones institucionales con la Administración, accionistas y otros grupos de interés y en la supervisión de las tareas de dirección".
Repsol también señala que Brufau, cuya permanencia como presidente es "primordial", quedará vinculado a la empresa "con un alto nivel de actividad, implicación y compromiso".
RETRIBUCIÓN DE 2014
Brufau recibió una retribución de 3,8 millones de euros en 2014 por el desempeño de sus funciones al frente de la compañía, un 22% menos que en el ejercicio anterior.
Para 2015, su retribución volverá a bajar, ya que ha quedado fijada, a propuesta del propio Brufau, en 2,5 millones de euros brutos, una cifra de la que se deducen todas las retribuciones que perciba en su condición de consejero de Repsol y de sus sociedades participadas.
La compañía explica que, tras valorar las mejores prácticas del mercado, el consejo de administración aprobó, a propuesta del propio Brufau, una reducción de la retribución del presidente acorde a la nueva distribución de las funciones en la compañía.
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