El BCE amenazó a Popular con resolverlo 20 días antes si no subía su liquidez
Advierte de que la situación del banco podía volverse "insostenible" a corto plazo
Actualizado : 09:30
El Banco Central Europeo (BCE) avisó a Emilio Saracho de que Popular iría a resolución o a concurso de acreedores si no mejoraba su liquidez veinte días antes de que la entidad fuera finalmente intervenida. Danièle Nouy, la expresidenta del Consejo de Supervisión, envió una carta al expresidente de Popular con copia al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), a la Junta Única de Resolución (JUR) y al Banco de España en la que le daba este ultimátum tan solo veinte días antes de que la resolución finalmente tuviera lugar.
“Si el banco no encuentra una solución rápida para su grave problema de liquidez y su liquidez se sigue deteriorando, el BCE, como supervisor, tendrá que hacer una determinación de failing or likely to fail (inviable o a punto de serlo) de acuerdo con la regulación”, apunta Nouy en la carta confidencial, a la que ha tenido acceso Bolsamanía.
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Popular inclumplía un requisito de solvencia cuando fue a resoluciónTras la amenaza, Nouy relata en esta carta enviada a mediados de mayo, concretamente el día 18, a Saracho cómo sería el procedimiento para Popular una vez fuera considerado “inviable o a punto de serlo”.
Así, explica a Saracho que la decisión deberá ser comunicada a la JUR, al FROB, al BCE, al Ministerio de Economía y a la Junta Europea de Riesgo Sistémico. “La JUR deberá entonces decidir sin demora si poner al banco en resolución o si debería ser liquidado bajo la normativa nacional de insolvencias”, es decir, llevado a concurso de acreedores, continúa Nouy.
La entonces presidenta del Consejo de Supervisión advierte de que, en el caso de que se decidiera que Popular fuera a concurso de acreedores, deberían absorber pérdidas los propietarios de instrumentos de capital AT1 y T2, pero también los acreedores situados en lo alto de la jerarquía de insolvencia, con la única excepción de los depositantes cubiertos, esto es, los que tuvieran depósitos inferiores a 100.000 euros, cuyo dinero estaría garantizado a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Con esta situación planteada, Nouy invita a Saracho a “valorar” todas las opciones disponibles y tomar las “acciones rápidas y decididas” que “la difícil situación requiere”, en referencia a la situación de deterioro de su liquidez que estaba sufriendo Popular en esos momentos.
“SITUACIÓN INSOSTENIBLE A CORTO PLAZO”
En la carta, Nouy pone de manifiesto su conocimiento sobre la situación que atraviesa Popular debido a la baja calidad de sus activos, la reducida rentabilidad y los “insatisfactorios” colchones de capital, así como a las “significativas fugas de efectivo” en varios segmentos de clientes durante los dos meses anteriores (marzo y abril de 2017), que habían llevado a un “fuerte deterioro” de la base de depósitos (-10%).
A pesar de que reconoce que Popular estaba tomando medidas para mejorar su capacidad de liquidez inmediatamente disponible (CBC), Nouy advierte a Saracho de que “si la tendencia negativa de salidas de depósitos no se revierte, la situación podría volverse insostenible en el corto plazo”.
En cuanto al proceso de venta privado que Popular puso en marcha antes de ser resuelto, Nouy, que está al tanto en el momento de escribir la misiva, le comenta que esta clase de procedimientos “necesitan tiempo para completarse” y que, al ritmo que se iba deteriorando su liquidez, es posible que no tuvieran el tiempo necesario para conseguir vender la entidad a un competidor.