Banco Popular inicia las negociaciones con los sindicatos para ajustar plantilla y cerrar oficinas
La entidad presidida por Ángel Ron prepara un fuerte recorte
- El ajuste podría llevarse a cabo en lo que queda de 2016
- El proceso se inicia tres meses después de una ampliación de capital de 2.505 millones de euros
- En este periodo, Pedro Larena fue nombrado nuevo consejero delegado
Actualizado : 18:32
Banco Popular comienza oficialmente este jueves el proceso para realizar un profundo ajuste que le permita reducir costes y aumentar la rentabilidad del negocio. Éste es el objetivo marcado por la entidad, que pasaría por un recorte de personal y de sucursales, para lo que ha iniciado ya las negociaciones con los sindicatos.
La entidad "ha comenzado hoy las negociaciones con los sindicatos acerca del nuevo plan de optimización", señala un comunicado de Banco Popular. En el mismo, se señalan tres criterios: transformar y adaptar las actuales estructuras territoriales de apoyo a la red comercial, optimizar la red de sucursales, y redimensionar los servicios corporativos y áreas de servicios centrales.
Popular prepara un fuerte ajuste mientras asegura que apostará por la digitalización para aumentar la rentabilidad del negocio
El primer punto hace referencia a buscar un modelo de oficina más "ágil" y "eficiente", mientras que el segundo entra ya en el ajuste. La meta pasa por adaptar "la dimensión de los equipos humanos en determinados entornos con el objetivo de mejorar la rentabilidad del negocio y dotando a la red de sucursales de los medios técnicos adecuados a través del proceso de transformación digital por el que la entidad apuesta". Es decir, apostar por la digitalización y reducir costes al disminuir el número de empleados.
Por último, el banco señala que ajustará "las estructuras al nuevo modelo y dimensión de la red comercial e implantando procesos tecnológicamente más avanzados, contribuyendo a mejorar la eficiencia y el nivel de servicio prestado". En este caso, hace referencia al plan de cerrar sucursales, en un ajuste de recursos que también afectará a los servicios centrales.
ESCENARIO DIFÍCIL PARA POPULAR
Las acciones de Banco Popular han cerrado con una caída del 0,43%, y en el acumulado del año retroceden un 57,5%. Este descenso, mucho más abrupto que para el resto del sector financiero, prueba las dificultades por las que atraviesa el banco. Fruto de ello, el 26 de mayo anunció una ampliación de capital de 2.505 millones de euros, con el objetivo de "fortalecer el balance y mejorar tanto sus índices de rentabilidad como sus niveles de solvencia y de calidad de activos".
Dos meses y medio después de la ampliación, Popular nombró a Pedro Larena como consejero delegado en sustitución de Francisco Gómez, que llevaba en el cargo desde 2013. Así, uno de sus primeros pasos como CEO del banco podría ser el diseño y ejecución de un fuerte ajuste de la plantilla y de la red de oficinas.