La autopista canadiense de Ferrovial duplica su beneficio en los tres primeros trimestres

La autopista 407 ETR, considerada como la mayor en concesión del mundo y participada al 43% por Ferrovial, ganó 307 millones de dólares canadienses (230 millones de euros) en los tres primeros trimestres del año, lo que representa un incremento del 128% respecto al mismo periodo del año pasado.

Esta mejora del resultado se fundamenta en un incremento del 35% de los ingresos, que alcanzaron los 965 millones de dólares (720 millones de euros), así como del resultado bruto de explotación (Ebitda), que fue de 834 millones de dólares (622 millones de euros), un 39% más.

Según explicó la compañía con motivo de la presentación de sus resultados, la eliminación, por parte del Estado de Ontario (Canadá), de todas las restricciones vinculadas al Covid-19 provocó un incremento del tráfico del 17%, lo que impulsó los resultados financieros de la empresa.

El consejo de administración decidió aprobar el reparto de un dividendo de 0,452 dólares por cada acción, que se desembolsó este miércoles 12 de octubre. Se trata del tercer dividendo distribuido desde que se suspendió el reparto por la pandemia. Los anteriores se entregaron en julio (0,258 dólares) y en diciembre del año pasado (0,387 dólares por acción).

Del pago total, a Ferrovial le pertenece el 43,23%, su porcentaje de control en el accionariado a través de su filial Cintra, mientras que el fondo Canadá Pension Plan Investment Board ostenta el 50,01% y SNC-Lavalin, el restante 6,76%.

La autopista va recuperando progresivamente la normalidad, si bien todavía se encuentra lejos de los 1.126 millones dólares canadienses (840 millones de euros) que ingresó en el mismo periodo de 2019, antes del estallido de la crisis sanitaria, o del beneficio de 423 millones de dólares canadienses (315 millones de euros) de hace tres años.

Ferrovial logró esta concesión en 1999 para un periodo de 100 años. Hasta 2019 tenía el control de la sociedad al contar con la participación mayoritaria, pero el tercer accionista le vendió al primero un 10%, por lo que éste pasó a ostentar más del 50% del total.