Abengoa no unificará sus acciones este año, salvo que convoque junta extraordinaria
En noviembre del año pasado se llevó esta propuesta a la junta extraordinaria, pero no llegó a votarse por falta de quorum
- Cada acción de Clase A tiene derecho a 100 votos mientras que por cada acción B hay derecho a un voto
- En la junta de finales de este mes sí se votará el 'contrasplit', que supone agrupar 100 acciones en una, tanto para los títulos A como para los B
Actualizado : 11:58
Los problemas de Abengoa siguen siendo tantos y tan preocupantes que la unificación de sus acciones, que ahora se dividen en títulos de Clase A y títulos de Clase B, no está entre las prioridades de la compañía. Sin embargo, a sus accionistas minoritarios sí es un tema que les interesa, lo mismo que interesa su 'contrasplit', que será aprobado en la junta general de accionistas del próximo 30 de junio y que agrupará cien acciones antiguas en una nueva tanto para los títulos de clase A como para los de clase B.
Cuando Abengoa saltó al parqué en 1996 lo hizo con un único tipo de acciones y no fue hasta 2012 cuando decidió emitir títulos del tipo B. Entonces se ofreció a los accionistas un canje por el que recibían cuatro acciones B por cada acción A. Según la compañía, se tomó esta decisión "para crear una estructura de capital que le permitiera financiar sus futuros planes de crecimiento".
La unificación de las acciones de Clase A y B supondría igualar las condiciones sobre derechos de voto entre todos los accionistas. La situación actual facilita las cosas a un potencial accionista de referencia que quisiera entrar en la empresa
Más allá de declaraciones oficiales de la propia empresa, la realidad es que la decisión de crear dos tipos de títulos se adoptó para garantizar que un grupo de accionistas, en este caso la familia Benjumea, retuviera el control sobre Abengoa. Esto es así porque las acciones de Clase B dan derecho a un voto por acción mientras que las de Clase A tienen 100 votos por acción. Esta es la principal diferencia entre un tipo de acciones y otro. Los derechos económicos (dividendos y preferencia en caso de liquidación) son iguales para ambos tipos de acciones. Además, las acciones B son más líquidas que las A. Tras el 'contrasplit', el número de las primeras quedará en 171.903.732 mientras que el número de las segundas se situará en 16.457.460.
"La diferenciación entre acciones de clase A y clase B no es algo que se lleve en España y, en el caso de Abengoa, quitarlo ahora tendría sentido", señala Nicolás López, director de análisis de MG Valores. Y es que la crisis de Abengoa ha acabado con su estructura accionarial tal y como se conocía y Abengoa se ha quedado sin un accionista de referencia. Es cierto que Popular controla la mayor participación en la compañía, con un 4,576% del capital, pero también lo es que el resto de bancos han salido de su accionariado y que, tras la compra-rescate por parte de Santander, esta situación accionarial pende de un hilo.
Sin un accionista de referencia, y ante la posibilidad de que acabe entrando alguno dado que la situación actual de la compañía sigue sujeta 'con pinzas', López considera que lo más adecuado es que se unifiquen las acciones de Clase A y B para que, en caso de entrar dicho inversor mayoritario, haya igualdad de condiciones con el resto de accionistas. "Ahora hace falta un accionista de referencia para liderar la compañía, está 'en tierra de nadie' y en una situación que no podrá aguantar durante mucho tiempo", apunta, y añade: "Ante esto es mejor que todos los accionistas estén en igualdad de condiciones".
De momento, la prioridad es sacar adelante el 'contrasplit' -agrupación de acciones- en la proporción de una acción nueva por cada cien antiguas, que se votará en la junta del 30 de junio
Sin embargo, este planteamiento tiene una segunda lectura. Si para el accionista minoritario es deseable esa igualdad en el derecho de voto de cara a participar en el futuras decisiones relacionadas con la compañía, sobre todo después de lo que han 'sufrido' muchos de estos accionistas con la crisis y el desplome en bolsa de Abengoa, para ese posible accionista de referencia la situación actual es más interesante. Según explica el experto independiente Juan Carlos Costa, si alguien tuviera interés en entrar en la compañía y tomar el control, la actual división entre acciones de Clase A y B resulta una ventaja dado que, con una menor inversión, podría hacerse con el control de la empresa.
La unificación de las acciones de Clase A y B se llevó en uno de los puntos del orden del día de la junta extraordinaria de accionistas que se celebró el 22 de noviembre del año pasado en la que se votó también el nombramiento del nuevo consejo de administración de la empresa. Entonces se planteó que cada acción Clase B emitida y en circulación diera derecho a recibir una acción perteneciente a la nueva clase de acciones ordinarias de la sociedad. En cuanto a las acciones Clase A, cada mil acciones emitidas y en circulación daban derecho a recibir 1.915 acciones pertenecientes a la nueva clase. Esta propuesta no llegó a votarse porque no hubo quorum suficiente para someterla a votación.
PRIMERO EL 'CONTRASPLIT'
Salvo que Abengoa decida convocar junta extraordinaria de accionistas este año, la unificación de las acciones Clase A y B en un mismo tipo de títulos quedará emplazada al año que viene. De momento, la prioridad es sacar adelante el 'contrasplit' -agrupación de acciones- en la proporción de una acción nueva por cada cien antiguas. La compañía ya ha informado de que esta agrupación de las acciones se producirá mediante la transformación de 100 acciones Clase A actuales, de 0,02 euros de valor nominal cada una de ellas, en una nueva acción Clase A de 2 euros de valor nominal. Por su parte, se realizará la transformación de 100 acciones Clase B actuales, de 0,002 euros de valor nominal cada una de ellas, en una nueva acción Clase B de 0,02 euros de valor nominal.
Desde el punto de vista financiero, tanto el 'contrasplit' como una futurible unificación de acciones son operaciones con un impacto "neutral". Sin embargo, los analistas explican que la agrupación de acciones que se aprobará a finales de este mes debería ayudar a reducir la volatilidad en los castigados títulos de Abengoa y tendría sentido para dar más consistencia al valor.