Sánchez puede prescindir de Iglesias, y Casado se salva en el PP gracias a Madrid

El PSOE barre en las europeas y Unidas Podemos se hunde en España y Europa

Por

Bolsamania | 27 may, 2019

Las elecciones municipales, autonómicas y europeas del domingo dejan como triunfador al PSOE, aunque sin el resultado arrollador que le otorgaban los sondeos. Por el contrario, Unidas Podemos se hunde y se queda prácticamente sin poder en ningún feudo importante, lo que coloca a Pedro Sánchez en una posición de fuerza para negociar el Gobierno con Pablo Iglesias. El otro ganador de la jornada es Pablo Casado, que sobrevive gracias a los inesperados triunfos del PP en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

Pedro Sánchez estaba claramente decepcionado anoche por las derrotas de la izquierda en Madrid, que concretó en su advertencia al PP y Ciudadanos para que no se apoyen en Vox porque "sus socios europeos no entenderán que pacten con un partido claramente de ultraderecha". Pero en realidad sale muy reforzado de los resultados electorales, tanto por su victoria en los tres frentes -especialmente acusada en las europeas- como por el hundimiento de Unidas Podemos.

El partido de Pablo Iglesias se ha hundido en toda España, y de forma especialmente dolorosa en Madrid, donde Manuela Carmen e Íñigo Errejón le han barrido del mapa a pesar de no alcanzar la victoria. Esto le deja en una posición de debilidad para hacer exigencias a Sánchez de cara a su investidura, como la de entrar en el Gobierno que planteó la semana pasada. Porque, con este panorama, sería el más perjudicado de una repetición electoral.

El problema va a ser entonces el resto de pactos. El acuerdo con el PNV no le supondrá problemas, pero sí el que debe alcanzar con Coalición Canaria, que se niega a votar junto a Unidas Podemos. La otra alternativa es Esquerra Republicana, algo que parece inviable tras la suspensión de los diputados encarcelados y los buenos resultados obtenidos ayer por la propia ERC y su coalición con Bildu y BNG para las europeas.

CASADO SALVA SU CABEZA EN EL PP

Pablo Casado.
Jesús Hellín - Europa Press

Pablo Casado era sin duda el que más feliz estaba porque salvó su puesto al frente del PP, que habría sido seriamente cuestionado si se repetía la debacle del 28-A. Aunque la caída de votos fue muy acusada, las inesperadas victorias (siempre que le apoyen Ciudadanos y Vox) en el Ayuntamiento de Madrid -que vuelve a sus manos tras cuatro años de Gobierno de Carmena- y en la Comunidad -que mantiene contra todo pronóstico- le dan un balón de oxígeno. También es destacable que conserva Castilla y León (también amenazada) y puede recuperar Aragón en función de los pactos.

Estos resultados le consolidan como líder de la oposición y como candidato popular en las próximas elecciones generales en detrimento de Alberto Núñez-Feijóo. La renovación de la cúpula del PP que podía haber comenzado anoche -muchos estaban pidiendo una gestora si sufrían una derrota como la de hace un mes- queda aplazada hasta entonces.

Ciudadanos parece haber alcanzado su techo, aunque Albert Rivera deja claro que quiere entrar en los Gobiernos municipal y regional de Madrid al estilo del de Andalucía, mientras que Vox debería apoyar desde fuera. Algo a lo que no parece que vaya a negarse el partido de Santiago Abascal, que ha sufrido una clara salida de votos hacia el PP tras comprobar que apoyar a Vox beneficiaba a Sánchez.

PUIGDEMONT, COMÍN Y JUNQUERAS, A EUROPA

Dentro de la estrategia de los protagonistas de la intentona independentista de 2017, los fugados Carles Puigdemont y Toni Comín, y el preso preventivo Oriol Junqueras consiguieron actas de eurodiputados, lo que abre una nueva batalla para conseguir inmunidad parlamentaria en Bruselas y poder eludir así a la Justicia española.

Los resultados en Cataluña muestran la clara fractura social de las anteriores citas electorales. En el bando independentista, por fin se ha confirmado el sorpasso de ERC a Junts (la antigua CiU), mientras que en el legalista la victoria del PSC es clara. El Ayuntamiento de Barcelona es el mejor ejemplo de la enorme división del electorado: Ernest Maragall (ERC) y Ada Colau (Barcelona en Comú) empatan a 10 concejales, y ninguno puede gobernar solo con Junts o con PSC. Hace falta contar con Ciudadanos, salvo que pacten entre sí.

Últimas noticias