Colau, asustada por que la guerra entre Iglesias y Errejón le reste un escaño el 10N

La candidatura de Íñigo Errejón, Más País, está condenada al ostracismo en el ya superpoblado tablero político catalán. Las encuestas no le auguran ningún escaño en Barcelona, donde un desconocido Juan Antonio Geraldes encabeza la lista en la capital catalana. Su proyecto no despega y apenas consigue seguimiento en la campaña del 10N, pero puede arrastrar los suficientes votos como para arañar un diputado a En Comú Podem.

Es el temor de ‘los comunes’, cuya líder, Ada Colau, se mantuvo fiel a Pablo Iglesias. La alcaldesa de Barcelona le dio calabazas a Errejón y no quiso romper su proyecto con Podemos cuando este se independizó de los morados, por lo que condenó al partido del díscolo de la izquierda española a caminar en solitario en Cataluña. La acogida en una región donde Colau tiene mucho tirón y el socialismo mantiene un buen bastión ha sido gélida, ya que no ha contado con el cojín que formaciones como Compromís le proporcionan, por ejemplo, en Valencia.

Pero la formación por la que se presenta Jaume Asens, también tercer teniente de alcalde en el consistorio barcelonés, ve en Más País un ladrón de votos que no serán suficientes para que Geraldes -que ha militado en Comunistes de Catalunya y ha estado vinculado a la CUP- entre en el Congreso, pero que pueden perjudicar a su candidatura. Las encuestas dan a los socios de Podemos en Cataluña seis escaños, desde los siete actuales, y en el partido de Colau se acusa a Errejón de esta caída, por lo que temen ser las víctimas colaterales de la pelea de este con Iglesias.

Por este motivo, Asens ha llegado a apelar a la sensatez de Errejón para que retire su candidatura en Barcelona. Asumen ‘los comunes’ que la lista de Geraldes les debilita: “Harán que perdamos un escaño o no subir los que podríamos y ellos no tendrán ninguno", pronosticaba Asens en una entrevista en TV3. Por este motivo los consideran un “estorbo”, según fuentes conocedoras, que añade otro actor al espectro de izquierdas en Cataluña, cuyo votante tiene “demasiadas opciones”. A ERC y En Comú Podem, también se añade la CUP en estos comicios.

‘Los comunes’ no ven en los cuperos a sus rivales directos, ya que creen que les comen terreno a los otros dos partidos independentistas. En cuanto al PSC, también asumen que existe una bolsa de electores que gravita entre ambas fuerzas, al igual que con los republicanos. Sin embargo, critican que la candidatura de Errejón pesca únicamente en su caladero.

Las relaciones entre ambos partidos nacieron viciadas. Después de que Más País lograra de milagro los 5.000 avales para presentarse en la ciudad condal, la misma Colau tildó la candidatura de "precipitada" y contradictoria porque, según ella, las propuestas de Errejón ya están representadas por el espacio bajo su batuta en Cataluña. En definitiva, califican su aportación de “ruido”, una acusación de la que Más País se defiende con poca convicción, ya que sólo atina a mostrarse como alternativa al bloqueo político que ha derivado en la repetición electoral.

GOBIERNO PROGRESISTA

Colau, por su parte, ha tratado de ningunear a Errejón durante la campaña y ubica al PSOE en la diana. Durante su acto central de campaña, ha dicho al presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista, Pedro Sánchez, que una mayoría de ciudadanos quiere un ejecutivo progresista: "A ver si te enteras. Con Cs no, y con el PP tampoco. Queremos un gobierno progresista, Pedro”, ha declarado.

Colau ha destacado la importancia de que los comuns y Unidas Podemos logren un buen resultado en las elecciones del domingo: "Somos los únicos capaces de hacer que el PSOE se acuerde de qué significa la 'S' y la 'O' de sus siglas. Sólo si ECP y Unidas Podemos tienen mucha fuerza podremos recordarle que sus votantes son progresistas".