El peor dato de paro desde 2013: ¿Cómo lo pretenden solucionar los candidatos?

La EPA (encuesta de población activa) nos deja el peor dato de paro del primer trimestre desde 2013 (aunque también algún signo positivo). Sin duda, el paro es el principal problema al que se enfrenta el Gobierno que salga de las elecciones del domingo. En este apartado no se da una división tan radical izquierda-derecha como en otras materias -impuestos, pensiones o vivienda-, sino que hay algunas coincidencias sorprendentes, como la reducción del número de contratos que proponen Ciudadanos, PP y Unidas Podemos.

Estas tres formaciones consideran que ahora mismo existe una maraña de modalidades de contratación que solo entorpece las relaciones laborales y encorseta el mercado laboral, por lo que proponen su reducción. Y aquí hay una especie de subasta a ver quién da menos: el PP dejaría los tipos de contrato en tres; Unidas Podemos los rebajaría a dos; y Ciudadanos gana la puja con un tipo único de contrato.

Según el portavoz de Presupuestos del PP en el Congreso, Víctor Píriz, insiste en la necesidad de profundizar en la reforma laboral de 2012 para incrementar la flexibilidad del mercado laboral.

Jorge Uxó, miembro de la secretaría de Economía del partido morado, resume en tres los males del mercado laboral: la corta duración de los contratos, la inestabilidad de los contratos "supuestamente indefinidos" por culpa de la reforma laboral del PP y la pérdida de fuerza de la negociación colectiva. Su propuesta es que haya los contratos sean indefinidos por defecto y que solo se pueda utilizar el temporal por picos de activdad (no campañas) y causas organizativas, y por un máximo de seis meses.

En cuanto a Ciudadanos, su portavoz de Hacienda en el Congreso, Francisco de la Torre, sostiene que las medidas tanto del PP como del PSOE han fracasado y que hay que "adaptar el mercado laboral al Siglo XXI". Su partido implantará un contrato único con solo dos modalidades adicionales: sustitución y aprendizaje. Pero no se queda en los contratos: pretende implantar la "mochila austriaca" (que el trabajador se 'lleve' consigo su antigüedad para calcular su indemnización al cambiar de empresa), pagar la garantía juvenil europea y dar un cheque-formación para que el parado elija donde quiere formarse en vez de quedar en manos de los servicios públicos de empleo.

LEY DE HUELGA O NUEVO ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES

Fuera de esta competición por los tipos de contrato se sitúan Vox y el PSOE. El vicepresidente del primero, Víctor González, propone ahondar en la flexibilidad del mercado laboral, una ley de huelga que considera necesaria, una estabilidad regulatoria, una reducción de las cotizaciones de las empresas y una bajada del Impuesto de Sociedades para que las empresas puedan crear más empleo, dentro de su paquete de rebajas fiscales.

Por último, Daniel Fuentes, responsable de Economía del comité de estrategia del PSOE, pretende cumplir la promesa de Pedro Sánchez de derogar los "aspectos más lesivos" de la reforma laboral de 2012 porque entiende que precarizó el empleo. Pero el objetivo no sería volver a lo anterior, sino aprobar un nuevo estatuto de los trabajadores que se adapte a los cambios del mercado laboral, con nuevos empleos que no recoge la legislación actual como los de las plataformas.